¿Por qué una entrada familiar del núcleo lagunero del Camino del Medio, en Los Baldíos, tiene más iluminación que algunos barrios enteros y hasta que calles secundarias del casco histórico? Se concentran allí luces con formas diversas: papás noel, bolas de Navidad, campanas, renos, un camello, un racimo de uvas, ángeles, palomas, velas, estrellas, un muñeco de nieve... Y hasta un árbol de cinco metros.

La respuesta a la pregunta es que se trata de la iniciativa de un particular. Óscar Miguel Delgado vive en esa calle y lleva unos 20 años dando forma a lo que ya se ha convertido en una "tradición" que cada Navidad va a más, si bien el inicio fue por casualidad. "La historia empezó porque mi tía me dio un día un montón de luces de Navidad de las de antes, las que tenían unas bombillas que eran como de pico", recuerda este joven de 29 años y con formación de electricista. Aunque entonces apenas tenía unos 9 o 10 años se le acabó ocurriendo usarlas para crear alguna figura. "Mi padre entonces me apoyó y compró alambre, e hicimos una campana", indica sobre la que fue la primera de estas construcciones.

A partir de ahí, el resto. También apareció el led, lo que le permitió que la factura de la luz no se incrementara tanto como al principio. "Yo decía que una vez al año tampoco es que hiciera daño", rememora Óscar sobre el refrán al que recurría cuando muchos le preguntaban por el gasto que aquello le suponía. "Ahora son luces led de 12 voltios y con transformadores, por lo que consume menos", precisa.

El encendido lo tiene establecido el 1 de diciembre. "Cada año se hacen uno o dos elementos más, dependiendo de las ideas que tenga en la cabeza; la costumbre es que tiene que haber algo que no estuviera en las navidades anteriores. Por ejemplo, este año se ha incorporado un árbol de cinco metros de alto y que está montado en el tejado de un cuarto", expone.

Óscar reconoce que es frecuente que esta particular composición dé lugar a situaciones llamativas, como es el caso de los coches que van circulando por el Camino del Medio y que se paran sorprendidos por las luces que cuelgan entre uno y otro lado de esta entrada familiar decorada al estilo de las zonas comerciales.