Las navidades siempre son complicadas para el Instituto de Hemodonación y Hemoterapia de Canarias. El ritmo de las fiestas tiene efecto en el número de donaciones, que suelen descender y poner en aprietos las reservas de sangre. El presidente del instituto, Christian Méndez Benedetti, pidió ayer colaboración a la ciudadanía para reponer este déficit y evitar problemas a la hora de suministrar a los hospitales.

Además, el presidente subrayó que este año hay poco margen entre estas fiestas y los Carnavales -otro período de escasez, pero donde tampoco baja la necesidad- y urge más la colaboración de los ciudadanos.

"Estas semanas son bastante complicadas siempre. La gente dona menos pero las necesidades siguen estando ahí. Hay algunas que son constantes, como los pacientes oncológicos, y otras que van surgiendo". Por ejemplo, accidentes de tráfico, "más frecuentes en invierno".

El Instituto recibe alrededor de 300 donaciones diarias, en torno a las 1.500 a las semana. Sin embargo, la semana pasada apenas alcanzó las 850 y probablemente esta no mejoren.

Las principales carencias se han detectado en los grupos más comunes en Canarias, A+ y O+, lo que hace que la tarea de poner al día los bancos de sangre sea más asumible. "Se nota más el bajón pero también son los más fáciles de recuperar".

De momento, "por suerte", no se ha registrado ninguna incidencia en los hospitales por falta de reservas, pero el responsable del instituto considera muy bajos los recursos disponibles y cree conveniente hacer un llamamiento a la población para evitar que esto ocurra.

Para favorecer que se incrementen las donaciones, el instituto colocará instalaciones móviles de donación en sitios donde se prevé gran afluencia de personas en los próximos días, motivados en esta ocasión por las rebajas. Así, estarán presentes en centros comerciales de Gran Canaria y Tenerife, por ejemplo.

"Necesitamos que la gente se conciencie y nos ayude a darle músculo al banco de sangre para poder atender las necesidades de los hospitales", instó.

El "bajón" de las navidades se repite cada año. "Siempre se nota. Es una época mala porque confluyen muchas fiestas y hay gente que se desplaza porque tiene familia fuera... Hay muchos factores que influyen, pero las necesidades se mantienen o hasta se incrementan, por el aumento de la siniestralidad".

Por lo general, cuando pasa el día de Reyes, poco a poco el Instituto vuelve a recuperar la normalidad, pero este año están un poco más preocupados porque hay menos tiempo hasta que empiecen los Carnavales. "Al tener más juntas las fiestas, a lo mejor no llegamos al nivel óptimo para afrontarlos, porque esos días también bajan las donaciones".