El mercado inmobilario continúa su progresivo pero imparable despertar tras el desplome que supusieron la crisis económica y el estallido de la burbuja. Los precios continúan al alza tanto en la venta como -sobre todo- en el alquiler, aunque los valores están aún muy lejos de los máximos que se marcaron en los momentos álgidos del "boom".

El último informe "Tendencias del Sector Inmobiliario", elaborado por Sociedad de Tasación (ST), constata que la confianza de los profesionales de esta actividad aumenta y que los precios ascienden. Lo que no lo hace es el esfuerzo que supone para los ciudadanos la adquisición de una vivienda. En el caso de Canarias, la compra de un inmueble de nueva construcción exige 7,4 años de sueldo íntegro.

El dato, correspondiente al último trimestre de 2017, es inferior en una décima al que se registraba en el mismo periodo del año anterior y está 5,6 por debajo del máximo que se contabilizó en las Islas en los momentos anteriores a la crisis: 13 años de salario completo para poder hacer frente al pago de una casa sin estrenar.

Aunque se sitúa por debajo de la media nacional en cuanto al esfuerzo necesario para comprar una vivienda (7,6 años), Canarias es una de las comunidades autónomas con un mayor indicador. Los mismos 7,4 años que supone esta operación en el Archipiélago son los que se precisan en Galicia y País Vasco. En Madrid hacen falta 8,1 años; en Cataluña, 8,4; y en Baleares, nada menos que 14,7 años de sueldo íntegro. Por el contrario, en La Rioja el esfuerzo inmobiliario no llega a los cinco años y en Murcia los supera por poco.

La buena salud del sector en Canarias se pone de manifiesto en el paulatino crecimiento que experimentó el pasado año el índice de confianza inmobilario, que es el segundo más alto del país (60,7 puntos), tras el que presenta la Comunidad de Madrid (61,9). El optimismo de los profesionales se sustenta sobre la evolución de varios factores: la economía en la región (solo los madrileños tienen una visión más positiva), las ventas (de promociones y suelos, de residencia habitual, de segundas residencias y de locales comerciales), los precios de los pisos y el "stock" de vivienda. Solo en este último apartado la confianza de los isleños se sitúa por debajo de la media nacional.

Los precios de la vivienda nueva en España se incrementaron durante 2017 a un ritmo del 5%, el más elevado de la última década, aunque catalogado por Sociedad de Tasación como un aumento "suave" que continúa con la tendencia de los pasados ejercicios. Las capitales de provincia canarias se encuentran en el grupo de regiones con una mayor alza de los precios el pasado año, y la previsión de ST para 2018 es que continúen en esta línea.

El informe de Sociedad de Tasación apunta que en las poblaciones con mayor subida de las transacciones inmobiliarias se detecta una reducción de las compras por parte de particulares en beneficio de inversores nacionales y extranjeros, "en muchos casos con destino al alquiler".