Canarias empieza a superar los efectos de la debacle que supuso para el mercado laboral la irrupción de la crisis. El recién finalizado 2017 fue el cuarto año consecutivo de creación de empleo. Las cifras de ocupados han vuelto a los niveles de 2009, mientras que las de parados se reducen, aunque a menor ritmo. Los buenos datos tienen, sin embargo, un reverso: las dudas -para los sindicatos, una certeza- acerca de la calidad de los puestos de trabajo que se generan.

El Gobierno regional destaca no solo el incremento del empleo -medido en afiliaciones con alta laboral a la Seguridad Social-, sino también el ritmo al que aumenta la contratación indefinida, que el pasado año representó más de un 12% de los contratos firmados en las Islas, cuatro puntos por encima de la media nacional. Las organizaciones sindicales, no obstante, ponen más de un reparo a esta estadística. "El Gobierno debe analizar la cifra de conversiones de contratos temporales a indefinidos. Lo que se está dando, en muchos casos, es un encadenamiento de contratos temporales que luego se convierten en indefinidos porque al empresario no le queda otra", argumenta Gustavo Santana, secretario general en Canarias de UGT.

Tanto Santana como su homólogo de Comisiones Obreras, Chencho González, ponen el foco sobre el "abuso" de la jornada parcial, que afecta en especial a estos contratos estables. González precisa que alrededor del 40% de las relaciones laborales indefinidas que se firmaron en diciembre de 2017 fueron por horas. En el conjunto del año, los indefinidos a tiempo parcial -35.997- supusieron el 34,7% del total, según datos del Observatorio Canario de Empleo (Obecan) aportados por el director del Servicio Canario de Empleo (SCE), Sergio Alonso. "Estamos haciendo esfuerzos, intensificando aún más los incentivos a la contratación indefinida", destaca Alonso.

El pasado año se suscribieron 62.882 contratos indefinidos a tiempo completo, 10.000 más que en 2016. El director del SCE resalta este crecimiento frente al más modesto experimentado por los indefinidos a tiempo parcial, apenas 3.000 más que en el ejercicio anterior.

Alonso se muestra convencido de que a medida que evolucione la recuperación, las Islas recuperarán e incluso sobrepasarán los niveles de ocupación indefinida que se daban antes de la crisis. "Va a haber más confianza por parte del empresario, que optará por identificar a aquel trabajador o trabajadora que es un valor para la empresa y lo retendrá a través de un contrato indefinido", augura.

El secretario general de CCOO Canarias reconoce la influencia que los incentivos y bonificaciones a la contratación estable puestos en marcha por el Ejecutivo regional -y acordados con el Estado- han tenido sobre el alza del trabajo indefinido en el Archipiélago. Otro factor con una incidencia positiva en este aspecto es que la estacionalidad del turismo -actividad que tira del sector servicios y, por tanto, del grueso del mercado laboral de la región- ha "pasado a la historia". "Y esperemos que continúe así", apostilla González.

Eso no obsta, advierte el dirigente sindical, para que se continúe haciendo un "uso abusivo" del contrato temporal para cubrir picos de actividad u ocupaciones en las que aún existe una cierta estacionalidad. González anima, en estos casos, a recurrir al contrato fijo discontinuo, muy minoritario en las Islas (por debajo del 5% en 2017).

Gustavo Santana no solo pone en cuestión la calidad del empleo creado, sino también que esta generación de puestos de trabajo sea tan significativa como indica la estadística. "No es creación de empleo, sino la sucesión de decenas de miles de contratos temporales", sentencia. El máximo responsable de UGT en Canarias discute también los ritmos a los que se crea trabajo y se recorta el paro: ambos fueron inferiores en 2017 a los que se habían registrado el ejercicio anterior, aunque en el caso de las cifras de cotizantes continúa siendo una de las más elevadas del país.

Santana alude a otros de los problemas relacionados con el exceso de jornada parcial: que no se trate de una opción ante las necesidades de la empresa o del trabajador, sino de un fraude que esconde una jornada superior a la que marca el contrato. "La bolsa de fraude existe, sobre todo en el sector servicios", afirma. La falta de recursos con los que cuenta la Inspección de Trabajo -al margen de las campañas extraordinarias- explica, a su juicio, que estas situaciones se mantengan.

El paro de larga duración es otra de las caras oscuras de la recuperación en Canarias. Chencho González recuerda que más de la mitad de los desempleados no percibe ningún tipo de prestación, más de 110.000 personas. El propio secretario general de CCOO hace referencia al problema de género que se esconde tras las cifras del paro. "Las mujeres se llevan la plana: son 120.000 de los 216.000 parados", alerta.

las claves

Incentivos. El Servicio Canario de Empleo (SCE) destaca el efecto de los incentivos y bonificaciones a la contratación indefinida y confía en que el proceso de recuperación permita superar la proporción de contratos estables que se daba antes de la crisis.

62.882 contratos indefinidos a tiempo completo durante el año pasado, 10.000 más que en 2016. La contratación estable con jornada completa crece más que la parcial.

Conversiones. UGT advierte de que una parte importante de los contratos indefinidos son conversiones de temporales encadenados porque las empresas no tienen más alternativa.

5% El uso del contrato fijo discontinuo en las Islas está por debajo del 5%.