Cirilo Acevedo dejó de ser ayer el gerente de la Empresa de Servicios Públicos de Candelaria (Epelcan), en cumplimiento del acuerdo plenario adoptado en diciembre de 2016 en tal sentido y después de que el Pleno ordenara a la citada empresa que anulara las bases de siete concursos que había convocado por incurrir en irregularidades.

El gobierno municipal dio cumplimiento así al acuerdo de forma que Epelcan prescinde de un trabajador contratado el 9 de enero de 2012 por el entonces alcalde de Candelaria, José Gumersindo García. Su marcha se produce tras ponerse en entredicho el trabajo que realizó por parte de la oposición y del propio secretario de la Corporación municipal.

La alcaldesa, María Concepción Brito, así como el concejal Airam Pérez, responsable de Hacienda, Recursos Humanos y de Empresas Municipales y Concesionarias, se reparten el trabajo que desarrollaba el ya exgerente de Epelcan. La medida estará vigente hasta que sea suplida la vacante.

El concurso convocado para la provisión de esta plaza quedó finalmente desierto.

En consonancia con lo decidido por el Pleno, Epelcan está sujeta actualmente a la fiscalización del secretario municipal, así como del Tesorero y de la Intervención de la Corporación candelariera.

En la reunión celebrada ayer, volvió a ponerse sobre la mesa la revisión de oficio del pago al director-gerente, en concepto de complemento por beneficios, de 5.250 euros anuales firmados y abonados por el exalcalde, José Gumersindo García. El informe del secretario al respecto reflejaba que el gerente cobró esa cuantía en virtud del contrato de 9 de enero de 2012. Tales pagos se realizaron "sin fiscalizar por el interventor", desde entonces y hasta 2015, según el documento.