El expresidente de la Generalitat Artur Mas ha decidido renunciar a la presidencia del PDeCAT para afrontar con más tranquilidad la defensa de sus causas judiciales y para facilitar un impulso del partido en su operación de "ensanchamiento" tras la experiencia positiva de Junts per Catalunya (JxCat).

Así lo han indicado a Efe fuentes de la dirección del PDeCAT poco antes de la rueda de prensa que ofrecerá, a las 18.30 horas, el propio Artur Mas junto a la vicepresidenta de la formación, Neus Munté, la coordinadora general, Marta Pascal, y el coordinador organizativo, David Bonvehí.

Las mismas fuentes han confirmado que Mas lo tenía hablado con la dirección de su partido desde el pasado verano y que quería hacer el anuncio la primera semana de noviembre, aunque finalmente se ha retrasado hasta hoy, tras la declaración unilateral de independencia, el cese del Govern, las elecciones del 21 de diciembre y las fiestas navideñas.

Mas abandona, según las mismas fuentes, porque quiere facilitar que pueda haber un impulso a la nueva operación de "ensanchamiento" de su partido tras la experiencia de Junts per Catalunya capitaneada por Carles Puigdemont, candidatura que contra pronóstico superó a ERC el pasado 21-D y que, desde la formación heredera de CDC, no descartan repetir en futuras elecciones.

Además, el expresidente catalán, ya condenado por el 9-N, abandona porque quiere y necesita más tiempo para afrontar las nuevas causas judiciales derivadas de los últimos sucesos en el proceso soberanista.

Mas está en el punto de mira del juez del Tribunal Supremo Pablo Llarena, que instruye la causa por rebelión contra el Govern cesado por el proceso soberanista, especialmente después de que un informe de la Guardia Civil lo situara en el "sanedrín" político que planificó la hoja de ruta hacia la independencia.

En un auto del pasado 22 de diciembre, Llarena acordó ampliar su investigación por rebelión al expresidente de la Generalitat Artur Mas, la secretaria general de ERC, Marta Rovira, y la portavoz parlamentaria de la CUP Anna Gabriel, entre otros.

El magistrado sospecha que figuran entre el núcleo de políticos y cargos de las entidades soberanistas que dirigieron y coordinaron la hoja de ruta hacia la independencia.

El juez del Supremo citará a declarar próximamente como investigado en la causa por rebelión a Artur Mas, quien ya cuenta con una condena -aún no firme- de dos años de inhabilitación por organizar la consulta independentista del 9N, pese a su suspensión por el Tribunal Constitucional (TC).

El proceso penal por el 9N derivó en un nuevo frente para Mas en el Tribunal de Cuentas, que el pasado mes de diciembre ordenó el embargo preventivo de la vivienda que el expresidente de la Generalitat puso para cubrir la fianza de 5,2 millones de euros impuesta por gastar dinero público en la consulta.

Ante el Supremo, Artur Mas baraja mantener como abogado a Xavier Melero, quien ya lo defendió en el juicio del 9N y también representó en la causa por rebelión la exconsellera Meritxell Borràs y la diputada Ramona Barrufet en la causa por rebelión ante el Supremo, en la que ambas se han desmarcado de la vía unilateral a la independencia.

Asimismo, las fuentes consultadas por Efe descartan que la dimisión guarde relación con la estrategia del partido en la nueva legislatura, que se iniciará el próximo día 17 de enero con el pleno de constitución del Parlament.

En todo caso, Mas renuncia a una semana vista de que se conozca la sentencia del caso del Palau de la Música, que afecta a CDC, y después de que ayer el propio Mas, en una reunión de partido, reclamara no repetir comicios y lograr un nuevo Govern estable para una legislatura larga, en lo que fue interpretado como un mensaje velado a Carles Puigdemont para forzarlo a dar estabilidad a la legislatura.