CaixaBank mantiene sus previsiones "optimistas" sobre la economía española, que cree que experimentará en 2018 un crecimiento "más cercano al 3% que al 2%" de su PIB pese a la situación de Cataluña y otras incertidumbres que la amenazan, según su responsable de Estudios, Enric Fernández.

El producto interior bruto del país aumentará este año, en todo caso, un 2,4 % como mínimo, tal como apuntan las estimaciones más aceptadas sobre la evolución de su economía, ha afirmado Fernández, director corporativo de Planificación Estratégica y Estudios de Caixabank, que ha apostillado que, no obstante, "no le extrañaría que España volviera a repetir un año de crecimiento" superior.

La "coyuntura favorable" que existe en todo el mundo actualmente, cuando, en general, "las tasas de crecimiento son altas" y "es muy difícil encontrar países donde la situación se haya estancado", así como las propicias condiciones de mercado de la Eurozona, en especial sus bajos tipos de interés, son algunos de los factores que, a su entender, apuntalan ese pronóstico.

La previsión se ve respaldada, además, por elementos más singulares de la economía española, como el hecho de que en los últimos años "el patrón de crecimiento es distinto" al que imperaba antes de la crisis, algo de lo que dan fe circunstancias como que ahora el avance de las exportaciones supera al de las importaciones y el consumo privado también se incrementa pero en menor medida.

Ello "es razonable", puesto que el país presenta aún un considerable nivel de endeudamiento, tanto en el ámbito público como en el privado, y contribuye a que la evolución positiva de la economía sea más sólida que en etapas anteriores, ha subrayado Enric Fernández.

En el marco de la presentación de un "Diagnóstico estratégico de la economía de Canarias" llevada a cabo por su entidad en Las Palmas de Gran Canaria, este directivo de Caixabank ha matizado, no obstante, que todavía quedan aspectos por mejorar en el tejido productivo nacional.

Ya que, por ejemplo, "la tasa de desempleo en España sigue siendo muy elevada, inaceptablemente elevada", ha sentenciado.

A ello se suman, según ha añadido, debilidades como la falta de formación adecuada de buena parte de la población activa, que determina que, si se quiere asegurar que la senda de crecimiento se prolongue, "un factor esencial va a ser la capacitación de los recursos humanos".

Por ello, promover una mejora del sistema educativo "es un imperativo a medio y largo plazo" en el país, ha sostenido.

El director corporativo de Planificación Estratégica y Estudios de Caixabank ha insistido, de cualquier modo, en el planteamiento de que son más los factores que apuntan a un futuro favorable que los que lo ponen en cuestión, y ha precisado que uno de ellos es la evolución del negocio turístico.

Sector que, si bien se ha beneficiado durante años del retroceso de destinos extranjeros desde los que se han desviado visitantes a España, está tomando conciencia de que debe apostar por tener una oferta singular "para que el suyo sea un producto que no compite con el del norte de África", como ha ocurrido tradicionalmente, ha considerado.

Y, a ese respecto, ha valorado que, en materia turística, "se está trabajando para, cada vez más, diferenciar el producto de España" del de otras zonas que también ofrecen sol y playa, apostando por potenciar atractivos añadidos como la biodiversidad o la cultura.