El Gobierno británico ha rechazado la petición de Ecuador para otorgar al australiano Julian Assange, fundador de WikiLeaks, un estatus diplomático que le permita abandonar la embajada ecuatoriana en Londres, donde lleva más de cinco años refugiado.

Varios medios británicos, en sus ediciones digitales, desvelan hoy que el ministerio de Exteriores británico ha negado dicha posibilidad y ha recordado a Quito que la única solución al caso es que Assange se entregue a la justicia.

The Guardian cita una fuente del Foreign Office que afirma que "el gobierno de Ecuador solicitó recientemente el estatus diplomático para Assange", pero añade que "el Reino Unido no otorgó esa solicitud, ni estamos en conversaciones con Ecuador sobre este asunto".

Agrega, según The Guardian, que "Ecuador sabe que la forma de resolver este problema es que Julian Assange abandone la embajada para hacer frente a la justicia".

Por su parte, The Times, también en su edición digital, asegura que el fundador de Wikileaks "recibió un pasaporte y documentos de identidad ecuatorianos, alimentando la especulación de que pronto podría ser trasladado de la embajada en Londres".

Este diario recoge igualmente la negativa del gobierno británico a la petición de Quito de concederle al australiano un estatus diplomático.

Medios ecuatorianos publicaron el pasado martes que Assange ha recibido un documento de identificación ecuatoriano, aunque la Cancillería del país andino no ha confirmado dicha versión.

La propia ministra de Exteriores ecuatoriana, María Fernanda Espinosa, dijo ese mismo día, sobre la posibilidad de haberle concedido la nacionalidad a Assange, que esos rumores "no merecen ni los comentarios ni la opinión" de la Cancillería, más aun si se trata de un tema "tremendamente delicado", que se trata de forma bilateral con el Reino Unido.

Assange está asilado en la embajada ecuatoriana en Londres desde el 19 de junio de 2012 después de que la Interpol emitiera una orden de detención, a petición de la policía sueca, que le imputaba supuestos delitos sexuales, aunque esta orden fue retirada en mayo de 2017.

Sin embargo, el fundador de WikiLeaks sigue asilado por temor a ser arrestado por las autoridades británicas y deportado a Estados Unidos, donde podría ser juzgado por la publicación de documentos militares y diplomáticos de carácter confidencial.

El 28 de noviembre de 2010, la web WikiLeaks comenzó a difundir cientos de miles de documentos con información comprometedora sobre la actuación de Washington en los conflictos armados de Afganistán e Irak o las comunicaciones de su servicio diplomático en todo el mundo.