Diabólicas es el resultado del sueño y el empeño de Lali Carvajal, hija de Tom Carby que, después de una vida en grupos de Carnaval, ha sacado este año su propia murga, único estreno adulto. Han sido seis meses "de parto", con contratiempos, sin un local donde ensayar y el 20% de la subvención... Agradecidas por la acogida que les prestó la infantil Rebeldes, esta murga creció y precisaba un sitio mayor, y encontró en la presidenta de la asociación de Luisa Machado una cómplice. En su sede, ensayan Melositos, Chinchosos y ahora Diabólicas. Es la otra casa del Carnaval, la de Ofra.

Junto a la directiva, otra pieza fundamental en el organigrama es Romén Soriano, que asume la dirección musical, con el reto de "empastar" las voces de algunas veteranas en murgas con aquellas que se estrenan, que son mayoría. Cada componente es una joya y tiene una historia, sirva el ejemplo de Lali y su hija Tania juntas. Dos generaciones trónicas. O Sara Rincón Febles, niña en Rebobinados que cierra ciclo y en Diabólicas un diamante llamado a la dirección musical.

Sus argumentos son letras de Ardiel Herrera (Trabas), el gaditano Javier Aguilera y Orlando Espino, de Las Palmas.

Se estrenan en concurso en la tercera fase del miércoles 24 de enero, las terceras, justo después de Zeta-Zetas. Ellas también quieren deslumbrar. ¿Crítica o humor? Para abrir boca, muy buenas voces. Ellas se definen críticas, pero -gracias al ingenio de Ardiel Herrera- envuelven el "recado" en papel de regalo que el criticado casi da las gracias.