Grecia vive hoy una nueva jornada de huelgas y movilizaciones contra el nuevo paquete de medidas acordadas entre el Gobierno de Alexis Tsipras y los acreedores internacionales, que se vota esta noche en el Parlamento.

El transporte público en Atenas ha quedado totalmente paralizado por el paro de 24 horas convocado por los sindicatos, una protesta que de esta forma tan masiva es inusual incluso en las huelgas generales.

El tráfico capitalino se ha visto afectado por fuertes retenciones, a pesar de que la Policía ha levantado las limitaciones habituales, como la que contempla que en función del calendario, solo los coches con matrículas pares o impares puedan acceder al centro de la ciudad.

Asimismo se ha permitido a todos los vehículos hacer uso del carril de bus y taxi.

A partir del mediodía el tráfico aéreo quedará completamente suspendido durante tres horas, a causa del paro parcial convocado por los controladores aéreos, lo que ha obligado a las compañías aéreas a cancelar algunos vuelos y modificar el horario de otros, entre ellos una treintena de conexiones internacionales.

El sindicato del servicio público, Adedy, ha convocado además un paro a partir de las doce del mediodía hasta el fin de la jornada y una manifestación en el centro de Atenas

Para la tarde están previstas además protestas por parte del sindicato del sector privado, GSEE, y de la confederación de trabajadores afín al partido comunista, PAME.

Las protestas tienen lugar mientras en el Parlamento se debate una ley escoba que comprende 400 artículos y 1.531 páginas y que aborda una serie de reformas pactadas con las instituciones acreedoras.

Una vez aprobada la ley, se espera que el Eurogrupo de luz verde al próximo desembolso de este tercer rescate, por unos 6.500 millones de euros, cuantía en la que está incluida una reserva en efectivo para el periodo después del rescate.

Entre las medidas que mas ampollas han levantado figura el endurecimiento de las condiciones para la convocatoria de huelgas a nivel local, pero también la aplicación de un sistema electrónico para las ejecuciones hipotecarias, así como una reforma de los subsidios familiares.