En los meses de invierno, los niños son los más propensos a contagiarse y padecer un mayor número de resfriados. Una realidad que también afecta a los adultos que están en contacto con ellos, que sufren el riesgo de resfriarse con mayor asiduidad.

El resfriado es una de las enfermedades más comunes que existen, que afectan cada año a un alto porcentaje de la población. De hecho, los adultos se resfrían de media entre 2 y 4 veces al año, mientras que la incidencia en niños es hasta cuatro veces mayor. Por ello, no sorprende que el resfriado sea actualmente la primera causa de absentismo escolar y laboral en nuestro país, con una media de 4 días por persona y año.

"Los niños son muy susceptibles a resfriarse, ya que su sistema inmunitario es todavía inmaduro y están muy expuestos a infecciones, especialmente cuando van a la guardería o al colegio y están en contacto permanente con otros niños", explica Francisco Marín, médico de atención primaria y experto en terapias naturales.

"A la hora de jugar e interactuar entre ellos, no es extraño que compartan secreciones orales y nasales, verdaderos caldos de cultivo del virus", explica el médico. Es por estas razones que, las personas adultas que están en contacto con ellos, "también tienen más probabilidades de resfriarse con mayor frecuencia", insiste el médico.

No obstante, como remarca Marín, hay que tener en cuenta que, aunque los niños sean más propensos a resfriarse, suelen sobrellevar mejor el resfriado que los adultos y, en líneas generales, se recuperan de forma más rápida. Esto es debido a que, por el hecho de tener el sistema inmunitario más débil, su sistema defensivo está permanentemente activo y puede responder antes a la infección.

Para ayudar a combatir esta enfermedad vírica en adultos y niños mayores de 6 años, Marín recomienda la utilización de algunas alternativas naturales, como el Pelargonium sidoides.

Entre las propiedades clínicas de este compuesto se encuentra el extracto seco de la raíz de Pelargonium sidoides que, según remarcó el médico tiene "propiedades antivíricas, antibacterianas, inmonumoduladoras (que regula el sistema inmunitario), expectorantes y de mejora de los síntomas del resfriado".

En esta línea, diversos estudios clínicos plantean que el compuesto puede prevenir, incluso, las complicaciones respiratorias del resfriado. Esta planta es "se ha estudiado mucho a nivel mundial, aunque en España aún no es muy conocida", como remarca María José Alonso, farmacéutica y socia fundadora de la SEFIT (Sociedad Española de Fitoterapia). La farmacéutica recomienda el uso de esta planta, al considerarlo "una alternativa eficaz" que, gracias a sus propiedades clínicas, "ha demostrado que puede combatir sus síntomas y acortar su duración, haciendo que el tiempo de tratamiento necesario sea menor".