Frenar la aportación de Sylven Landesberg: ese debe ser uno de los objetivos del Iberostar Tenerife el próximo domingo -Santiago Martín, 17:30 horas-, si quiere ganar al Movistar Estudiantes y sellar el pase para la Copa del Rey de Gran Canaria.

El norteamericano con nacionalidad israelí es el adalid de los colegiales en la presente campaña, y se presentará en "La Hamburguesa" como máximo anotador de la Liga Endesa tras 16 jornadas. El alero ha encestado casi 300 puntos -292- en 15 partidos -se perdió la victoria de su equipo ante el Valencia Basket-, lo que supone una media 19,5, muy por encima de los 17,3 del segundo clasificado en esta faceta, el interior del Gipuzkoa Henk Norel.

"No buscamos a un nuevo Edwin Jackson", comentó desde su llegada al Estudiantes el entrenador Salva Maldonado, en relación a la dependencia del también estadounidense -fue el máximo anotador de la competición regular nacional el pasado año con una media de 21,4 puntos-. Los números del escolta le acabaron llevando al Guangdong Southern Tiger chino, del que ya se ha desvinculado -está sin equipo-.

Las palabras del técnico barcelonés iban más en relación a solicitar una mayor aportación de los otros jugadores, aunque el campeón de la Euroliga en 2014 -levantó el trofeo con el Maccabi Tel Aviv, equipo del que salió en verano, aun con contrato, en busca de más protagonismo- está despuntando casi al nivel de su compatriota americano.

Efectivamente, a pesar de los 15,7 créditos de valoración que suma Landesberg en cada aparición de la competición doméstica, Maldonado ha logrado que el actual Estudiantes sea un equipo más coral. Omar Cook -12,4 de media de valoración-, Alec Brown -11,9-, Édgar Vicedo -10,2-, Goran Suton -8,4- o Nik Caner-Medley -6,7- aportan a los madrileños mayor variedad y amenaza.

De momento, a domicilio no están siendo fiables -dos triunfos ante el San Pablo y Betis-. Que la dinámica continúe en La Laguna... con Landesberg bien atado.

Israelí gracias a su padre... y a ser militar

Nació en Brooklyn, Nueva York (Estados Unidos). Su madre es oriunda de Trinidad y Tobago, mientras que su padre es judío. Esta última circunstancia le abrió la puerta a poder obtener la nacionalidad israelí. Antes, eso sí, tuvo que afrontar el proceso legal denominado "Aliyah", o Ley del Retorno. Parte de este obliga a realizar pruebas paramilitares de una duración de unas seis semanas. Terminadas, ya fue soldado por derecho. "Fue mucho más duro de lo que esperaba y aprendí a apreciar las cosas mucho más", ha reconocido el propio Sylven Landesberg. Unas vivencias que le abrieron las puertas del Movistar Estudiantes al ser jugador comunitario.