El consejero de Agricultura y Ganadería del Gobierno de Canarias, Narvay Quintero (CC), aseguró ayer en Radio El Día que solicitará al Estado más medios materiales y personales para evitar los robos de cabras y baifos que amenazan la actividad de los cabreros del Norte de Tenerife. Considera que la venta de carne tiene "controles exhaustivos" por parte del Gobierno regional, pero reclama a la Delegación del Gobierno que ponga "más recursos y personal" para acabar con estos delitos que ponen en riesgo la actividad ganadera tradicional.

"Esta situación nos preocupa. Por el posible abandono de la actividad y por el riesgo económico para los cabreros. Queremos incrementar el autoabastecimiento y por eso acompañaremos a los ganaderos afectados para hacer presión para que quien tiene las competencias en esto ponga muchos más medios y personal", aseguró Narvay Quintero.

"Acompañaremos a los ganaderos a interponer las denuncias donde corresponde -afirmó el consejero regional-, pero con un inspector (del Gobierno de Canarias) no podemos detener a nadie, ni siquiera podemos darle el alto a nadie aunque los descubramos robando. No tenemos autoridad para intervenir ante estos delitos".

Quintero considera que el control de la carne de origen canario es "exhaustivo": "Desde 2015, en las carnicerías y otros centros de distribución autorizados hemos hecho controles y campañas de trazabilidad, por lo que estamos convencidos de que la carne (de los robos de cabras y baifos) no va por esos canales. Ahí solo entra carne de matadero".

"Esa carne no va por carnicerías, va por venta directa entre vecinos y conocidos, sin facturas. Y ahí no podemos intervenir, ya que esa es una cuestión que deben controlar otras administraciones", dijo.

El edil de Agricultura y Ganadería del Ayuntamiento de la Villa de La Orotava, Alexis Pacheco (CC), declaró a EL DÍA que tiene constancia de que el equipo de lucha contra el robo en el campo de la Guardia Civil -el llamado equipo Roca- "ya está investigando estos robos que se han producido en zonas de Acentejo y el Valle de La Orotava, el último en Los Realejos".

El concejal villero reconoce que es difícil controlar los robos porque el ganado caprino suele estar en el Norte de la Isla en establos en zonas de difícil acceso, lejos de zonas habitadas, "por lo que en muchas ocasiones solo tienen que pasar por el barranco por la noche y coger los animales".

Pacheco explicó que desde el Ayuntamiento orotavense ya se han puesto en contacto con la Asociación Cultural Amigos del Baño de las Cabras en el Mar para obtener más información: "Es un problema muy importante para los ganaderos que pierden animales que están en plena producción de leche y también a los baifos, que son el futuro de la explotación".

EL DÍA publicó ayer que Amigos del Baño de las Cabras en el Mar ha alertado de que los cabreros sufren, desde hace un año, el robo "organizado y reiterado" de cabras y baifos, que, según sospechan, se sacrifican para la venta ilegal de carne, principalmente en guachinches.