Está de moda. "Es un local que no tiene punto de comparación con ningún otro en Santa Cruz: algo diferente", afirma orgulloso uno de sus copropietarios, Iván González. Este lugar, especializado en gintonics y otras bebidas espirituosas, ha sabido combinar el ambiente de copas con unos deliciosos desayunos (breakfast and lunch), pulguitas a base de pan de espelta y miel, así como de millo.

La Gintonería abre los ojos y sus puertas al público en el número 73 de la avenida Tres de Mayo, ya desde las siete de la mañana, sirviendo un exquisito café (¡al precio de 85 céntimos!), con una justa mezcla 80% arábiga y 20% de robusta, de gama alta, que agradecen tanto el paladar como el estómago, y también los nervios.

Iván González, santacrucero de toda la vida y un "desinquieto" emprendedor, destaca, por encima de todo, la calidad de los productos que se ofrecen al cliente. "Cuando tomas un mal café estás acelerado y ansioso todo el día. Y aquí no es el caso".

La terraza, luminosa, mira a la calle. La decoración, de clara inspiración británica, invita al encuentro y al descanso: la singular cabina roja de teléfono; la bandera imperial de Su Majestad; parte del mobiliario interior y la imagen del bulldog francés, que aunque resulte paradójica, remite a la figura, bien visible en una pared del fondo, de un perro imitando a Sir Winston Churchill, tocado con sombrero de copa.

"El gintonic es mi pastor... nada de fanta", reza en una pizarra, como también este otro pensamiento: "Gin lovers are the better lovers" ("Los amantes de la ginebra son los mejores amantes").

Sin duda, la moda del gintonic ha enraizado durante los últimos años en España. Este combinado surgió, según se dice, de una manera algo accidental, debido a las propiedades de la quinina para combatir la malaria, de forma que los soldados británicos desplazados a la India comenzaron a combinar la tónica con la ginebra para así mejorar el amargo sabor de la primera. Y La Gintonería, abierta desde el pasado mes de octubre, se ha propuesto combatir también esa particular "malaria" que se le atribuye a la ciudad de Santa Cruz con una apuesta que crece a cada sorbo.

Es uno de los dos locales en la Isla que trabajan en exclusiva con la afamada y reconocida Gin David, gama Premium Luxury, "un producto espectacular y escultural", a la altura del genio renacentista, sostiene Iván, que conjuga lo botánico de la flor de iris y el agua filtrada con mármol de Carrara. "Algo sublime". Y, además, todo un amplio abanico de marcas, gustos, sabores y posibilidades que un bartender de origen irlandés pone a disposición de los clientes, a quienes aconseja y orienta, y a quienes se sirve a la vista, en la mesa.

¡Ah! y la tónica de esta casa no es cualquier cosa, sino una Premium con nombre y apellido, nada menos que Royal Bliss.

También el whisky, claro, tiene su espacio, como las cervezas del catálogo de Mahou; el vodka con tónica; el café-tonic (una bebida refrescante de verano importada desde Madrid), o los mojitos, que en este local se elaboran a base de un hielo Fonteide, que tarda más tiempo en derretirse, y que en lugar de la típica soda incorporan un ginger ale y un ron añejo de siete años... "Al mismo precio de los que se sirven por ahí", subraya Iván. ¡Sensacional!

El ambiente resulta agradable, copa en la mano y acompañado de música, con picoteo de tostas, empanadas venezolanas, jamón ibérico, quesos manchego y de oveja, piruleta de langostinos... El bartender siempre está dispuesto a indicar posibles maridajes.

"Santa Cruz es una ciudad que precisa lugares diferentes", subraya.

Y ahí está La Gintonería, abierta de lunes a jueves, desde las 7 de la mañana hasta las 12 de la noche, y viernes y sábados hasta las dos y media de la madrugada, con wifi libre. De momento, el local permanece cerrado los domingos, pero ya se están planteando la apertura este día con un servicio de menús y, entre semana, programar monólogos.

Está en boca de todo el mundo.