El Salón Principal del Real Casino de Tenerife, en la capital santacrucera, acogió anoche el acto de reconocimiento a la trayectoria de Álvaro Arvelo. "El Pollo de la Capital", uno de los mejores luchadores con los que contó el histórico Club de Lucha Santa Cruz, recibió "emocionado" el cariño de un auditorio lleno de rostros conocidos de la lucha canaria, así como de la sociedad tinerfeña.

"Estoy aturdido con tanta demostración de afecto", comenzó declarando el protagonista de la noche. Arvelo quiso volver a hacer un guiño a su amado deporte. "Lo he enfocado como un homenaje a la lucha y no como algo personal", explicó.

El exluchador tacorontero de nacimiento, aunque santacrucero de adopción -se trasladó a los 12 años a la capital- rememoró sus comienzos en la lucha, cuando esta había "desaparecido en Santa Cruz"; su primera luchada, en Los Campitos, en la que a punto estuvo de dar la espantada "corriendo laderas abajo" ante la presión que suponía bregar en un escenario "abarrotado de público"; o, años después, cuando luchaba en una Plaza de Toros "donde no cabía nadie". Esos días en los que el CD Tenerife se dirigía al Santa Cruz para que no coincidiera el fútbol con la lucha, con el objeto de que el Heliodoro Rodríguez López presentara un aspecto aceptable.

"La levantada, el sacón, la media cadera o el garabato" fueron las mañas que más utilizó un luchador de "una trayectoria no larga, pero sí intensa", manifestó Manuel Díaz, componente de la comisión organizadora.

Eligio Hernández, integrante de la actual Federación de Lucha Canaria, tomó la palabra para apuntar que Arvelo "ha sido un mecenas de la lucha. Ha luchado por ella dentro y fuera del terrero".

La poesía o la música jalonaron un acto repleto de exluchadores de la talla de Melquiades Rodríguez, Nino Morales, Domingo Cruz "Pollo de Los Campitos", Vidal Martín o Salvador García "Chaval V", entre otros. Todos ellos tendieron su mano para homenajear a la leyenda de Álvaro Arvelo.