Malpaís de Güímar, Montaña Grande, Siete Lomas, Corona Forestal y Montaña de Fasnia son algunos de los espacios naturales protegidos del Sureste de la Isla en los que siguen registrándose prácticas de vuelo con helicópteros militares.

En los últimos días se ha repetido la situación.

En cualquier caso, el Plan Director de la Reserva Natural Especial del Malpaís de Güímar, que fue aprobado por la Comisión de Ordenación del Territorio y Medio Ambiente de Canarias en 2004, incluye que "como actividad militar, hay que mencionar que la reserva es utilizada periódicamente por los helicópteros del ejército para la ejecución de maniobras militares a baja altura. Esta actividad, si bien es inocua en general para los biotipos de la reserva, su vegetación asociada puede causar perturbaciones sobre la fauna y los posibles visitantes de la reserva".

Ayer, defensores de la retirada de estos aparatos y de su uso por los parajes protegidos aseguraron que "generan contaminación paisajística y acústica, alterando el espacio con sus vuelos bajos".

Hace un año, el Grupo Socialista en el Ayuntamiento de Güímar promovió una iniciativa municipal para impedir esta práctica, sin que la misma haya prosperado hasta la actualidad.