La "preocupación creciente por la calidad de la alimentación" y la "cada vez mayor" demanda ciudadana al respecto "exigen de la Administración que los productos que salgan al mercado ofrezcan una seguridad contrastada". Esta filosofía inspira la que será la primera ley de calidad agroalimentaria de Canarias, que, todavía en forma de anteproyecto, se encuentra en fase de información pública para recibir aportaciones de particulares y colectivos.

A expensas de los cambios que pueda experimentar la norma durante el camino que le queda por recorrer, el anteproyecto recoge tanto obligaciones que aseguren la trazabilidad de los productos que se introducen o producen en la Comunidad Autónoma -asociadas a un régimen de inspección y, en su caso, sanciones- como medidas "de cumplimiento voluntario" para reconocer lo que el texto denomina "calidad diferenciada", vinculada a características de producción o composición.

"Los distintos regímenes de calidad establecidos por la normativa (Denominación de Origen Protegida, Indicación Geográfica Protegida o Producción Ecológica, entre otras) forman parte de una política tendente a la protección y promoción de productos de excelencia, que estimula una producción agraria variada, apoya el desarrollo de las pequeñas industrias y fija la población al medio rural", detalla el anteproyecto de ley en su exposición de motivos.

Por el papel del sector primario como freno al despoblamiento rural y motor para la economía de estas zonas, la futura ley persigue "promover y favorecer los productos locales en un marco de libre competencia". "Es mandato para las instituciones públicas canarias potenciar aquellos productos producidos o elaborados en Canarias susceptibles de distinguirse con alguno de los programas de calidad establecidos, por su vinculación con una zona geográfica determinada, por su elaboración con arreglo a métodos tradicionales o por su producción a través de fórmulas no agresivas con el medio ambiente", indica el texto.

La intención de la Consejería de Agricultura es que el proyecto llegue al Parlamento antes del verano y que lo haga con el mayor consenso posible para facilitar una rápida aprobación.

las claves

Calidad estándar y diferenciada. El borrador distingue dos conceptos de calidad: la estándar, referida al "nivel básico que debe satisfacer un alimento" y objeto de obligaciones legales, y la diferenciada, un conjunto de propiedades de un producto, vinculadas a un origen geográfico, tradición o método de producción y objeto de disposiciones voluntarias.

El anteproyecto de ley de calidad agroalimentaria contempla la creación del consejo canario de control oficial de alimentos, un órgano integrado por representantes de distintos departamentos del Gobierno autonómico que se encargará de coordinar "los planes de control, inspección, recogida de datos y todo tipo de actuaciones en materia de control oficial de los alimentos en Canarias". La presidencia del consejo de control de alimentos corresponderá al director o directora del Instituto Canario de Calidad Agroalimentaria.

El borrador de la futura ley atribuye al consejo la función de elaborar programas estratégicos relacionados con el control oficial de alimentos y de determinar sus objetivos, prioridades y calendario de ejecución. También diseñará un catálogo de las distintas actuaciones que los departamentos y organismos públicos desarrollen en esta materia.

Además, evaluará y hará seguimientos de las medidas que se pongan en marcha, estudiará los problemas detectados por los departamentos involucrados en el control oficial de alimentos y propondrá programas y medidas que contribuyan a resolverlos.

El anteproyecto concede a los operadores agroalimentarios un plazo de un año desde la entrada en vigor de la ley para adaptar su régimen de aseguramiento de la calidad agroalimentaria a las exigencias establecidas en la norma.