A sus 25 años, Cristian Santana puede presumir de ser, desde el año pasado -cuando se estrenó-, con ser el diseñador de reinas más joven del Carnaval chicharrero. Precisamente esta tarde, desde las 17:30 horas, participará en la gala de la tercera edad, en la que participarán nueve aspirantes.

En 2017, Cristian concursó por primera vez, con Rosa Dolores Hernández. Todo comenzó con una broma, diciéndole que la iba a presentar a reina, y acabó ella sobre el escenario con un diseño del propio Cristian Santana. Era su primera fantasía y logró el título de segunda dama de honor, que fue patrocinado por los comercios de Güímar, que se sumaron uno a uno.

Para esta edición, Cristian puso sus ojos en Marta Morales, componente carismática de una rondalla de Güímar, a la que todos conocen por su habilidad para escribir versos y poesías. "Cuando le planteé que fuera mi aspirante, me dio largas; temía un achaque de salud, la gripe... Y yo le dije: ¡Te apuntamos y ya veremos!".

Para Cristian, Marta es una enamorada del Carnaval, fiesta a la que relaciona con su marido.

En realidad, Cristian pudo haber sido murguero -su padre es Falo, histórico componente de Bambones-, pero quedó prendado por el mundo del diseño. Así, desde pequeño, veía todas las galas de reinas. Cristian se define más comparsero, pero con un compromiso moral con Bambones, la murga de su padre y por la que siente admiración.

Reacio, como marca la tradición, a desvelar detalles, Cristian cuenta que comenzó antes de verano a trabajar en la fantasía que lucirá hoy Marta. "Vamos a darlo todo; mide tres por tres y cuatro de fondo". "Mi miedo es no pasar por la baliza que controla el tamaño", dice sin perder la sonrisa. Hace unos días admitía que "todavía queda trabajo por hacer. Cuando ponemos una cosa, nos entusiasmamos y queremos seguir. Hasta el otro día, ya de madrugada, nos atrevimos a hacer un directo en el Facebook de tan cansados que estábamos, y saludamos a Güímar".

El equipo de Cristian está formado por una quincena de personas: "Si no hay un equipo, no sale, es fundamental, tanto como dedicar muchas horas de sueño. ¡Qué sería de nosotros sin tomar café cada media hora!", admite.

Los trabajos se desarrollan en la asociación de vecinos Afonso Carrillo, donde se ha instalado hace ya meses este diseñador que señala a Leo Martínez como todo un referente, sin olvidar a la promoción de creadores que forman Borja Abreu (ganador el domingo de la reina infantil), Daniel Pages, Alexis Santana o Jorge González Santana, entre otros.

"Hacer un traje como este no es pago", comenta mientras se afana en los últimos remates.

El equipo también ha contado con la ayuda de la propia aspirante, quien admite que está muy animada e ilusionada. "Como una muchacha. Es un recuerdo para toda la vida". De sus recuerdos, cuenta cuando salió con su esposo, hijos y nietos todos disfrazados de caperucitas. "¡Éramos quince caperucitas, con él (el esposo) disfrazado de lobo" y ella de abuelita.

A Marta le encanta bailar y cantar, de hecho es solista de la rondalla Sangre Marina, del Puertito de Güímar. "Tengo tantas poesías que podría escribir un libro", comenta, para destacar el apoyo recibido por sus cinco hijos, ocho nietos (uno, de 36 años) y un bisnieto". Marta recuerda que se casó con 17 años. Su padre, de Güímar, trabajó en una panadería de Candelaria; y su madre vino de La Gomera. Los casó el obispo güimarero Domingo Pérez Cáceres.

Marta atiende la llamada de Cristian, que le prueba de nuevo el tocado para dar los últimos retoques a la fantasía que lucirá esta tarde, en una gala que, bajo la dirección de Enrique Camacho y Geni Afonso, será presentada por Lili Quintana, Javier Peñapinto y Nieves Bravo, y actuarán Pepe Benavente y Claritzel.