La Guardia Civil ha desarticulado una presunta organización narcotraficante que introducía hachís por la costa de Barbate (Cádiz)tras detener a ocho personas, incautarse de 4.530 kilogramos de hachís y recuperar cinco vehículos robados que la organización utilizaba para el transporte de la droga hasta las guarderías.

La operación se inició cuando los agentes tuvieron conocimiento de la existencia de una red dedicada a la introducción de esta droga utilizando como lugares de alijo la costa de la comarca de la Janda y que estaría liderada por ''el Bareque'', un joven que había pertenecido a la organización desarticulada en 2017 con la operación ''Kimbala'' y que estaría liderada por el ''Canela'', un abandono que se produciría por discrepancias entre ambos presuntos narcotraficantes.

Las investigaciones del Puesto de Barbate y del Equipo de Delincuencia Organizada y Antidroga, EDOA, le atribuyen a este grupo la introducción de alijos desde finales del año 2016, centrándose la actividad policial sobre ellos a raíz de la explotación de la operación ''Kimbala''.

Según ha indicado la Guardia Civil en un comunicado, en ese momento Bareque "cobra una especial relevancia" y aparece "como un verdadero líder de la organización" al situarse en un nivel superior al resto de componentes de dicho grupo y ejercer acciones de planificación y ejecución de los alijos en la zona de la costa, ya que traslada la sustancia desde la playa a la nave o vivienda, que haría las veces de guardería de la droga, "y sobre todo aprovechando los contactos establecidos en su etapa anterior para aprovisionarse de droga para sus alijos".

En definitiva, y como pasa en numerosas ocasiones ofreciéndose a cubrir de forma muy activa el hueco dejado por una organización desmantelada, ha explicado la Benemérita.

A raíz de estas investigaciones, se detectaron los contactos que establecían en Ceuta, Algeciras o Marruecos para aprovisionarse del hachís, identificaron su ''modus operandi'' y localizaron a los miembros y sus roles, así como domicilios, vehículos que utilizaban, jerarquía entre sus miembros y en definitiva todo los indicios de que podrían componer una organización criminal.

Toda la información recogida sobre esta organización, permitió que se les abortasen dos alijos de hachís, que pretendían introducir en nuestras costas por vía marítima. El primero de ellos era de 1.140 kilos y el segundo con 2.430. Además de la droga, se incautaron de tres vehículos todo-terreno, que habían sido sustraídos con anterioridad y se detuvieron a dos personas.

Todo esto, llevó a la organización a ultimar los preparativos para realizar el último de sus alijos, donde tras introducir la cantidad de 960 kilos de hachís, los guardias civiles los siguieron hasta el lugar donde pretendían ocultarlo, una vivienda ubicada en la carretera de Patría, en el término municipal de Vejer, que la organización utilizaba como guardería.

Tras cercar la vivienda y asegurarse de que no se podían realizar ningún intento de fuga, se procedió al registro de la misma, provistos del correspondiente mandamiento judicial de entrada y registro, y detuvieron a los seis presuntos participantes en el alijo, incluido el supuesto líder de la organización e interviniendo tres vehículos, dos de ellos todo-terreno que figuraban como sustraídos, así como numerosos teléfonos móviles y demás efectos que probaban su implicación en los hechos que se les imputaban.

Tras realizar las detenciones y poner a disposición judicial detenidos, drogas, vehículos y demás efectos intervenidos, la Guardia Civil dio por desarticulada esta organización con el desmantelamiento completo de la organización.