La Plataforma Estatal por la Escuela Pública --integrada por organizaciones de padres, alumnos y sindicatos de enseñaza-- ha avisado de que "saldrá a la calle" si no es considerada un interlocutor más, como los son los grupos parlamentarios, en la negociación del Pacto Social y Político por la Educación.

En una rueda de prensa, los representantes de la Confederación Española de Padres y madres de Alumnos (CEAPA), CCOO, UGT, STES y Frente de Estudiantes, han presentado este jueves 1 de febrero un documento titulado ''La educación que queremos'', que consiste en un decálogo de ''líneas rojas'' que esta parte de la comunidad educativa considera "como un mínimo imprescindible" para que un futuro pacto "valga la pena".

"Llamamos a la puerta porque queremos participar y negociar, ser un vector del pacto educativo", ha afirmado el secretario general de la Federación de Enseñanza de CCOO, Francisco García, que ha trasladado la "preocupación" de estas organizaciones por la forma en que se está debatiendo sobre un pacto en el que se sienten "excluidos" porque es "solo político y no social".

Así, ha subrayado que un pacto político "es legítimo pero insuficiente" y ha advertido que generaría una "enorme frustración" en la comunidad educativa, que quiere ir más allá de las comparecencias en la Subcomisión parlamentaria, realizadas el año pasado. No ha habido un marco formal de negociación, donde hayamos confrontado nuestras propuestas con las de otros", ha alertado García.

Así, estos representantes exigen la creación de un foro específico para negociar la "pata social" del pacto educativo, pues el Consejo Escolar del Estado, que está elaborando un informe al respecto, no les parece representativo porque "está controlado por el ministerio". "El Gobierno allí tiene mayoría", han aseverado, para añadir que órgano consultivo "aconseja, pero no negocia".

"Este mismo jueves vamos a marcar la hoja de ruta y esperamos que nos reciban todos los grupos políticos", ha afirmado la presidenta de CEAPA, Leticia Cardenal, que ha lamentado que no exista ningún punto en el guión acordado por los diputados que hable sobre la participación de las familias. "Dicen que somos muy importantes, pero no lo demuestran", ha apostillado.

García ha apuntado también que el pacto no contará con el apoyo de las principales organizaciones que representan a la escuela pública si no se hace "tabla rasa de la LOMCE", porque esta "no tiene que ser el campo de juego para una nueva ley educativa", y si no hay un "compromiso" de todos los grupos para volver a los niveles de inversión educativa previos a la crisis. "Sin estas dos condiciones, no puede haber pacto", ha apuntado.

LAS DIEZ LÍNEAS ROJAS

El documento con las diez condiciones que la Plataforma quiere poner encima de la mesa con los partidos políticos incluye como "elemento rector" del pacto que la educación básica debe entender como finalidades que los alumnos sean capaces de aprender por sí mismos a ser personas, a convivir como ciudadanos, habilidades para la vida adulta, a cuidar y defender el planeta, a ser autónomos e independientes.

También exigen la consideración de la educación como derecho fundamental; la garantía de equidad y la inclusión como valores transversales; la promoción de la igualdad de las personas, sin discriminación por ningún motivo, y la garantía de una educación laica con la supresión de la asignatura de Religión.

La Plataforma considera que el pacto debe incluir la exigencia de una escuela democrática y participativa; la construcción de un currículo alternativo al existente, con la participación de la comunidad educativa; el compromiso de llegar en medio plazo al 7% del PIB en inversión educativa; el ejercicio de la docencia, con cambios en la formación inicial y continua; la estabilidad de las políticas educativas.