El gobierno catalán disponía antes del referéndum del 1-O de informes en los que se planteaba la posibilidad de que una eventual Cataluña independiente contara con un Ejército integrado por entre 18.000 y 22.000 efectivos, sin servicio militar obligatorio e integrado en la OTAN.

Así se desprende de un informe de la Guardia Civil, al que ha tenido acceso Efe, elaborado tras analizar el contenido de 53 correos electrónicos intervenidos al ex secretario de Hacienda Lluís Salvadó, uno de los detenidos el pasado 20 de septiembre por orden del titular del juzgado de instrucción número 13 de Barcelona, que investiga los preparativos del Govern para el referéndum del 1-O.

El pasado 6 de septiembre, Salvadó envió un correo a una cuenta genérica de la vicepresidencia del Govern, en la que adjuntaba el documento "La seguridad en la República catalana: primeros planteamientos", en el que los promotores de la independencia planteaban crear un Ejército catalán.

Una vez analizada la situación de algunos países, como Austria o Dinamarca, el documento cifra entre 18.000 y 22.000 el número de efectivos del ejército catalán, y considera que la "República" debería plantearse si quiere un cuerpo de defensa formado por profesionales o por milicias, además de su rol internacional.

Reconoce que la mili obligatoria tiene una imagen "muy negativa" entre los catalanes "debido a la asociación mental que se hace con el Ejército español", por lo que deja ese debate para más adelante.

En suma, los independentistas entienden que "es más recomendable" tener un cuerpo propio, proporcionado y bien entrenado mejor que convertirse en un país sin ejército.

También admiten que la sociedad catalana tiene un sentimiento antiimperialista, reticente a EEUU y a la OTAN, si bien opinan que para mantener la independencia "es más recomendable formar parte de instituciones internacionales que mantenerse al margen".

El Govern de Carles Puigdemont también barajó la posibilidad de mantener el euro como moneda oficial de Cataluña de "forma unilateral y sin ninguna necesidad de acuerdo, como hacen Montenegro y Kosovo", en el caso de una Cataluña independiente que no fuera reconocida ni por España ni por la Unión Europea (UE).

Según revelan los correos electrónicos que la Guardia Civil intervino a Salvadó, el Govern cesado estudió distintos escenarios para garantizar la libertad de movimientos de bienes y capitales de Cataluña, si tras en el referéndum del 1-O ganaba el ''sí'' a la independencia.

En un correo, titulado "material", Montse Pereto, entonces directora general de Planificación y Estudios Fiscales, remitió a Salvadó en mayo de 2017 de un informe "confidencial" confeccionado por un asesor de los eurodiputados de ERC, sobre los distintos escenarios.

Este informe, fechado en mayo de 2015, concluye que, una vez se declare la independencia, "tendrá que haber un acuerdo político, tarde o temprano, en primera instancia entre Cataluña y España, y después con la Unión Europea", ya que las instituciones comunitarias apostarían por la negociación tanto por su "propio interés como de las empresas multinacionales".

En "cualquiera de los escenarios", incluido el caso de que la UE no reconozca la Cataluña independiente, el informe señala que el euro "continuará siendo la moneda oficial en Cataluña" por "dos motivos muy simples: en primer lugar, porque se puede adoptar de forma unilateral y sin necesidad de acuerdo, como hacen Montenegro y Kosovo, y en segundo lugar porque la transición a un nuevo sistema monetario sería una alternativa muy costosa para la economía catalana".

Además, señala que si Cataluña quedara fuera de la UE sería posible mantener unas "negociaciones paralelas" con la Asociación Europea de Libre Comercio (EFTA) que "podrían facilitar el acceso a la Eurozona a posteriori".

La Generalitat también diseñó meses antes del referéndum del 1-O una portada sobre los presupuestos de 2018 que ya atribuía al "Govern de la República de Catalunya", para lo que llegó a barajar dos imágenes distintas, una con un puente de diseño moderno y otra con un campanario rural.

Así consta en un correo que la directora general de Presupuestos de la Generalitat, Anna Terrach, remitió el 20 de junio pasado a Salvadó, titulado "portada", con dos propuestas de carátula en las que figura el escudo de la Generalitat y, bajo el membrete de "Govern de la República de Catalunya", se detalla que el documento hace referencia a la "Ley 1/2018, del 2 de enero. Presupuestos 2018".

La Guardia Civil concluye que ambos archivos demuestran la planificación de la Generalitat en su proceso hacia la independencia "hasta el punto" de que llegaron a diseñar la portada para la "inmediata edición" de sus primeros presupuestos como estado independiente.

El instituto armado también advierte en su análisis de los correos electrónicos intervenidos que el Govern tenía previsto poder recaudar a partir de septiembre de 2017 todos los impuestos a través de la Agencia Tributaria Catalana (ATC), tanto los cedidos como los propios de la Hacienda Tributaria Española, como el IRPF o el IVA.