El gigante tecnológico nipón Sony anunció hoy una previsión de ganancias récord para este ejercicio a partir de los sólidos resultados logrados en abril-diciembre, el mismo día en el que dio a conocer el nombramiento de su nuevo presidente y CEO.

El conglomerado nipón logró un beneficio neto de 507.602 millones de yenes (3.705 millones de euros) en los nueve primeros meses del ejercicio fiscal 2017, lo que supone casi once veces más que un año antes, gracias sobre todo a sus ventas de consolas PlayStation 4 y videojuegos para la misma, chips para "smartphones" y música en línea.

Su beneficio operativo ascendió a 712.700 millones de yenes (5.202 millones de euros), un 267 % interanual más, mientras que la facturación por ventas crecieron un 15,7 % hasta los 6,59 billones de yenes (48.107 millones de euros), explicó hoy en un comunicado la empresa con sede en Tokio.

Estos resultados superan las previsiones de la mayoría de los analistas, y han llevado a la compañía a revisar al alza su estimación de beneficios para el ejercicio en curso, que concluirá el 31 de marzo, y en el que prevé embolsarse las mayores ganancias en sus 72 años de historia.

Sony espera alcanzar un beneficio neto de 480.000 millones de yenes (3.501 millones de euros), un 26 % más que en su cálculo anterior de octubre.

También incrementó en un 14 % su previsión de beneficio operativo hasta los 720.000 millones de yenes (5.252 millones de euros), lo que supondría otro récord para la compañía, mientras que mantuvo su estimación de ingresos por ventas en los 8,5 billones de yenes (62.000 millones de yenes).

La publicación de los resultados coincide con el nombramiento del hasta ahora actual director financiero de Sony, Kenichiro Yoshida, como presidente y consejero delegado (CEO), quien sucederá a Kazuo Hirai al frente de la compañía a partir de abril.

Yoshida es considerado mano derecha del propio Hirai - el actual presidente fue el que propuso su propio ascenso-, y responsable de muchas de las controvertidas medidas que Sony ha emprendido en los últimos años dentro un amplio proceso de reestructuración que ha devuelto a la compañía a la senda de la rentabilidad.

El nuevo jefe de la empresa, de 58 años, afirmó que su objetivo prioritario será "mejorar la competitividad de la empresa a nivel global", y adaptarse a un entorno "que ha cambiado mucho en las últimas dos décadas", según dijo en rueda de prensa.

Hirai, quien pasará a ser presidente honorífico, destacó por su parte el "amplio conocimiento" de la empresa y del sector de su sucesor, y señaló que Yoshida es "la persona más apropiada para liderar a Sony a partir de ahora".

Solo en el tercer trimestre del año fiscal nipón (octubre-diciembre), Sony registró un beneficio operativo de 350.800 millones de yenes (2.555 millones de euros), casi cuatro veces más que un año antes y el mayor hasta ahora registrado por la compañía en este período.

El sector que más contribuyó a sus espectaculares resultados fue el de los de videojuegos, cuya facturación se duplicó hasta alcanzar los 1,5 billones de yenes (10.938 millones de euros) en abril-diciembre por las ventas de unidades de PS4 y de títulos para esta videoconsola doméstica.

Otro factor de peso fue el incremento en las ventas y beneficio operativo de la rama de música, gracias a la buena marcha de los servicios de "streaming" y de aplicaciones para móviles de Sony, también integrados en este área.

En su rama de producción y distribución audiovisual, la facturación se vio espoleada por el éxito en taquilla del filme "Jumanji: Welcome to the Jungle" y por la distribución de la segunda temporada de la serie televisiva "The Crown".

Sony también destacó el aumento de las ventas de televisores de nueva generación LCD y OLED, así como el "significativo avance" de la demanda de sensores de imagen destinados a teléfonos móviles, que se dejó notar en su rama de semiconductores.