Una semana después de haber logrado su segundo doblete con Mamelucos, murga a la que se incorporó en 2012, Airam Bazzocchi Orán (Santa Cruz de Tenerife, 1987) analiza las claves del éxito. Es el máximo exponente de la nueva generación que ha tomado el testigo a grandes letristas como Pedro Mengíbar, José Antonio González o el propio presidente de su sociedad, Manolo Peña.

Hijo de Juan Bazzocchi, letrista del "Mama María" de Ni Pico -que militó en Trabas, Bambones y Mamelucos-, y de Cristi, ex de Marchilongas, Airam se estrenó como mascota con dos años en Ni Pico y como componente en Bambas 2000. En las adultas subió con Ni Pico, Trabas, Singuangos, Bambones y Mamelucos.

Visto su historial, ha militado en la primera división de murgas.

No hay divisiones de murgas. Hoy en día tanto puede ganar Zeta-Zeta y Triquikonas como Bambones o Diablos. Hay más trabajo o menos trabajo? Solo depende de si curras y tienes talento.

¿Mamelucos ha hecho historia?

Hemos hecho una final digna, pero nuestra idea era rescatar la esencia de las murgas: la letra, que los cuatro temas fueran sin cambios de disfraz. Por eso intentamos hacer dos finales.

¿Esperaba que Mamelucos cosechara este éxito? Mamelucos no era una murga comercial?

Sí, para algunos tal vez podía caer antipática, no sé las razones, pero creo que se ha dado con un estilo propio y tiene su propia forma de hacer las cosas.

¿Este doblete premia la consolidación del tándem Airam Bazzocchi y Xerach Casanova?

Es el premio a la consolidación de un equipo de trabajo y al esfuerzo de toda la murga.

¿Dónde quedó el maratón de letras que escribía otros años?

Si la vida me lo permite, no haré más para otras murgas que no sea la mía. Pero si te quedas sin trabajo y hace falta dinero, está claro que es un recurso; decir lo contrario sería hipócrita.

¿Cuál fue su récord?

Escribí 23 temas en un año.

Eso influye en los resultados?

Si le escribes a siete murgas, como fue mi caso, quedas mal con una o con otra, porque quien paga, exige. Tu quieres que tu murga salga bien y jamás pones el 100% a otras; quien diga lo contrario miente. Este año solo me dediqué a Mamelucos por mi situación y por una promesa a Manolo Peña.

¿Ya la renovó para 2019?

Está renovado de por vida y hasta que se demuestre lo contrario.

El año pasado Besay Pérez (Zeta-Zetas) dijo que asistíamos a un final de ciclo. ¿Y ahora?

No estoy de acuerdo con eso. El Carnaval siempre empieza de cero y siempre te da una oportunidad de nuevo. Puedo ganar un año y al siguiente acabar último.

Fue lo que le pasó a Bambones este año.

Si, bueno? le pasó, pero no estoy de acuerdo. Solo con la segunda canción tenía que pasar de calle.

¿Y por qué le pasó? ¿Porque el jurado no sabe?

Ya le ocurrió a Mamelucos, o a Singuangos, Ni Pico, Triqui, Trabas o Ni Muchas-Ni Pocas. Le puede pasar a cualquiera. Pero no es un fin de ciclo. Cada uno debería mirar a lo suyo, que tenemos bastante.

Pero en una final no solo se juega un cartón, sino el honor de un año.

Sí, claro. Pero más que eso, te juegas la confianza en ti mismo para el año siguiente, porque siempre que hay una mala sensación cuando te bajas del escenario te genera dudas. Y eso es lo malo, que es un año de espera para quitarte la espinita.

Peor lo tienen Trapaseros, que tienen que esperar dos años para volver a Santa Cruz.

Tiempo al tiempo (se ríe en un juego de palabras).

¿Hay nivel en las murgas?

Hay que puntualizar una por una, pero es que nos hemos convertidos en expertos que analizan cada frase. Todos.

¿Este concurso es el mejor de los últimos años?

El mejor concurso que yo recuerdo fue la final de 1997, el año que se quedó fuera Singuangos.

¿Qué estilo quiere el público?

La gente quiere que le guste.

¿Crítica, humor, ironía??

Con todo eso, un buen espectáculo. Cada uno tiene que defender su personalidad y no sumarse a las tendencias porque ganaron.

¿Qué hay que cambiar?

Hemos vivido años de cierta crisis de identidad. Yo escribía a varias murgas y así otros hacían lo mismo y se perdían estilos. Creo que eso se está superando. Y todos, incluido yo, deberíamos hacer un tratado de paz entre todos, porque ha sido un año convulso de dimes y diretes, en el que incluso han "volado" los audios, y eso no es plato de buen gusto para nadie. Ha sido un precarnaval muy intenso.

¿De qué canción está más satisfecho?

Del tema que cantamos con los Nietos, y también "En primera persona".

¿Estamos ante el repertorio más completo de Mamelucos?

Igual sí, porque ha sido el más que ha calado en la gente; hay partes de otras murgas que son pinceladas mejores que nosotros.

¿Tiene ideas ya para 2019?

Hay ideas en la cabeza, pero quiero disfrutar esto.

¿Hubieran sido los mismos Mamelucos de haber estado Toño Ramírez?

Hubiéramos sido los mismos con Toño; con un par de cortados, porque le gusta tomar cortados. El nombre de la murga está por encima de todo: da lo mismo Airam o Xerach, importa Mamelucos.

¿Reinan los trotamurgas aún entre los grupos?

He sido un trotamurgas por diferentes motivos. Por ejemplo, salí un año en Singuangos y al año siguiente ya no salió. Miras para atrás y te arrepientes un poco.

¿Es partidario de que se pague por una letra, no?

Hoy en día soy partidario de que cada murga haga sus propias letras, aunque alguien me lo pueda reprochar, como le hicieron a El Flaco con el "Escaldón". Se debería de dejar de pedir colaboraciones externas para hacer una murga. Eso al final te lleva al éxito.