El fabricante japonés de vehículos Toyota Motor aumentó su beneficio neto un 40,5 % interanual hasta los 2,013 billones de yenes (14.939 millones de euros) entre abril y diciembre de 2017, gracias a un buen desempeño en el mercado doméstico.
En dicho período, los primeros nueve meses del año fiscal japonés, Toyota logró un beneficio operativo de 1,77 billones de yenes (13.133 millones de euros), un 13,8 % interanual más, según el informe financiero presentado hoy por la compañía.
El fabricante con sede en Aichi (centro de Japón) facturó en esos meses 21,79 billones de yenes (161.666 millones de euros), lo que supone un incremento del 8,1 % frente al mismo período del año anterior.
Las ventas mundiales de vehículos de Toyota se incrementaron un 0,52 % interanual entre abril y diciembre de 2017, meses en los que comercializó 6.678.000 de unidades bajo las marcas del conglomerado, que incluyen a sus filiales Daihatsu Motor y Hino Motor.
El desempeño fue especialmente bueno en el mercado japonés, en el que las ventas del fabricante local ascendieron a 1.639.000 unidades, lo que supone un incremento del 1,6 % respecto a un año antes.
La comercialización de vehículos de Toyota en el exterior también aumentaron en el período un 0,17 % hasta las 5.039.000 unidades, mientras que en su principal mercado, Estados Unidos, las ventas disminuyeron un 0,6 % hasta los 2.132.000 vehículos.
El fabricante japonés espera que su ventas mundiales se sitúen en 8.950.000 de unidades en la totalidad del ejercicio fiscal nipón en curso, que finalizará el próximo mes de marzo.
Toyota Motor publicó, asimismo, su estimación de resultados para el actual ejercicio, que ha revisado al alza, hasta una ganancia neta récord de unos 2,4 billones de yenes (17.823 millones de euros), previendo que el cambio de la divisa local seguirá siendo favorable.
El mayor fabricante nipón del sector espera un aumento del 10,3 % en su beneficio operativo hasta los 2,2 billones de yenes (16.339 millones de euros), mientras que calcula que su facturación por ventas crecerá un 5,1 % hasta los 29 billones de yenes (215.440 millones de euros), según los cálculos de Toyota.