El secretario general del Partido Demócrata (PD) italiano, Matteo Renzi, y el líder del conservador Forza Italia, Silvio Berlusconi, dijeron hoy que preferirían volver a votar en el probable caso de que no haya una mayoría clara tras las elecciones generales del próximo 4 de marzo.

"Es justo que si no existen las condiciones se vuelva a votar y en esto pienso lo mismo que Berlusconi", afirmó el candidato a primer ministro por el PD en una entrevista en el programa "Agorà" del canal televisión pública RAI3.

Renzi recordó que es potestad del presidente de la República decidir en este tipo de situación, pero que para él se debería volver a votar y aseguró que su partido "no gobernará con los extremistas", en referencia a la Liga Norte, socios de Forza Italia en estas elecciones.

El exmandatario afirmó que los sondeos que se están divulgando muestran que "el partido se juega entre el PD y el Movimiento Cinco Estrellas (M5S)".

Berlusconi también había confirmado ayer en el mismo programa su preferencia por regresar a las urnas sin una mayoría clara tras el voto.

"No existe ninguna posibilidad de formar una coalición con este PD. Si no hay mayoría sería necesario volver a las urnas", aseveró.

El tres veces primer ministro, que el próximo septiembre cumplirá 82 años, concurre a las elecciones como líder del partido Forza Italia, aunque no puede hacerlo como candidato debido a que está inhabilitado a cargo público hasta 2019 por su condena por fraude fiscal en 2013.

Para Berlusconi, los comicios son un desafío entre el centro derecha (Forza Italia, Liga Norte y Hermanos de Italia), que ha firmado un pacto para sumar sus votos, y el M5S, "pues la izquierda con sus divisiones se ha quitado de en medio ella sola".

La nueva ley electoral con la que se votará en los comicios del próximo 4 de marzo es un sistema mixto -proporcional y mayoritario- que fuerza a crear pactos preelectorales para sumar los votos debido a que ningún partido parece conseguir el 40 % de los consensos que le daría la mayoría para gobernar.

En los últimos meses se ha creado la hipótesis de la posibilidad de que en caso de ingobernabilidad se nombrase un Ejecutivo liderado por el actual mandatario Paolo Gentiloni u otra figura de amplio consenso.