Las lluvias de los últimos días han devuelto el agua a las Charcas de Erjos, en la zona alta de Los Silos, que poco a poco recuperan su aspecto habitual. Aunque el nivel de agua todavía es bajo, las charcas han podido superar una etapa de sequía crítica que las mantenía completamente secas desde el año pasado.

La importancia medioambiental de este enclave de la Isla Baja, situado a unos 1.000 metros sobre el nivel del mar y protegido por el Parque Rural de Teno, radica en que se ha convertido en un lugar de descanso habitual para diferentes aves migratorias y otras especies que conviven en este ecosistema habitualmente húmedo.

A finales de diciembre de 2017, la situación de las Charcas de Erjos era tan preocupante que las áreas de Medio Ambiente del Cabildo de Tenerife y del Ayuntamiento de Los Silos se reunieron para tratar de buscar soluciones para paliar el déficit de agua y garantizar la biodiversidad de este espacio. Entonces se planteó, incluso, la aportación artificial de agua durante épocas de sequía.