El vicepresidente del Cabildo de Tenerife José Antonio Valbuena (PSOE) ha dicho hoy que en el caso de dar alguna distinción a la Virgen de Candelaria es preciso distinguir si lo es con carácter cultural o popular, o religioso, y ha añadido que en el último caso sería idolatría.

José Antonio Valbuena ha dado esta explicación al ser preguntado por la propuesta del presidente de la corporación insular, Carlos Alonso (CC), de hacer presidenta honoraria y perpetua de la institución a la Virgen de Candelaria, porque considera que es un símbolo que reúne valores culturales, históricos y etnográficos, "más allá de las creencias o devociones religiosas".

La propuesta ha sido trasladada al consejo de gobierno insular, formado por CC y PSOE, que ayer acordó modificar el reglamento del Cabildo para poder conceder honores, en una votación en la que contó con el apoyo de los consejeros nacionalistas y con el voto favorable de dos representantes socialistas y la abstención de la consejera de este grupo Josefa Mesa.

José Antonio Valbuena ha insistido hoy en que es preciso esperar a conocer la propuesta definitiva, y ha reiterado que es necesario distinguir entre el significado cultural o popular, que, es "evidente" que tiene, del religioso, que "no tendría sentido".

El vicepresidente entiende que haya un reconocimiento a una imagen, pero no a lo que simboliza, y como ejemplo ha puesto las romerías, que, ha añadido, giran en torno a santos y quienes van a ellas lo hacen como un acto cultural, no religioso.

Se ha mostrado convencido de que incluso el Obispado de Tenerife está en contra de que haya un reconocimiento vinculado a lo religioso, y ha opinado que la propuesta tendrá que ser "exquisita, para diferenciar la condición popular de la religiosa".

José Antonio Valbuena ha señalado que la virgen de Candelaria no existe y ha comentado que el acuerdo de modificar el reglamento puede servir para cualquier tipo de reconocimiento, tanto para la virgen como para la princesa Leia, y ambas son objeto de peregrinación.