El ministro de Comunicaciones de Venezuela y representante del Gobierno en las negociaciones para un acuerdo político con la oposición, Jorge Rodríguez, ha afirmado este domingo que la fecha de las presidenciales, previstas para el 22 de abril, fue propuesta por la oposición.

En declaraciones a la cadena de televisión local Televen, Rodríguez ha señalado que la oposición formuló la propuesta el 5 de febrero, resaltando que el presidente, Nicolás Maduro, fue informado por el expresidente español José Luis Rodríguez Zapatero.

Así, ha desvelado que el Gobierno venezolano había planteado el 4 de marzo como fecha para las elecciones, agregando que aceptó la propuesta después de que la oposición mostrara su disposición a firmar el acuerdo en caso de que se celebraran el 22 de abril.

Rodríguez ha recalcado que la delegación opositora dio marcha atrás después de recibir una llamada desde Colombia ordenando que no firmara, según ha recogido la agencia estatal venezolana de noticias, AVN.

En este sentido, ha manifestado que la oposición "no toma decisiones con cabeza propia" debido a la existencia de un mandato desde el extranjero, sin dar más detalles al respecto.

El Ministerio de Exteriores de Venezuela acusó el viernes al Departamento de Estado de Estados Unidos de presionar a "sus subordinados internos", en alusión a la Mesa de Unidad Democrática (MUD) --coalición opositora--, para boicotear el diálogo y derrocar al Gobierno.

Estados Unidos ha condenado la decisión de Maduro de seguir adelante con un acuerdo que no llegó a cerrarse porque la MUD cree que no contempla las garantías suficientes para que las elecciones presidenciales sean creíbles y de fijar los comicios para el 22 de abril, sin dar tiempo a la oposición para preparar la campaña y elegir candidato.

El ministerio que encabeza Jorge Arreaza denunció que, "en su afán por derrocar al Gobierno legítimo de Venezuela, el régimen supremacista de Donald Trump ejerce presión sobre sus subordinados internos, obligándolos a desconocer los logros alcanzados en la mesa de diálogo de República Dominicana".

En concreto, criticó el pronunciamiento de Estados Unidos sobre las elecciones, porque con ello "la administración supremacista, xenófoba, racista y guerrerista (belicista) de la Casa Blanca (...) prejuzga los resultados de un proceso electoral que no ha ocurrido".

Las críticas de Washington a Caracas, señaló el Ejecutivo venezolano, contrastan "con el bochornoso aval que le otorgó al fraude electoral que recientemente ocurrió en nuestra región y que dejó una cifra importante de víctimas", aludiendo a la reelección de Juan Orlando Hernández en Honduras.

La MUD celebró un cónclave interno el jueves para decidir si participa o no en estos comicios y qué fórmula utilizará para eludir el veto del Consejo Nacional Electoral (CNE). En cualquier caso, el tiempo juega en su contra porque aún debe decidir quién será su candidato, mientras que Maduro ya se ha lanzado a la reelección.