Este es el mes del amor, o eso dicen. Las parejas parece que se quieren más que nunca el día 14 y para demostrarlo se hacen regalos, pero ¿qué sucede los días siguientes? Este año se pretende que los regalos sean para quererse más que nunca, otros días más allá de la típica onomástica de San Valentín.

La mayor muestra de amor es regalar tiempo. Así que sorprende a tu pareja con algo que en el día a día no puedas hacer: le va a encantar, harás que se sienta especial y que valore la mejor de las compañías.

Entre los regalos no materiales, el tiempo es la mejor de las opciones y, si además enriquece los conocimientos, el detalle es perfecto. ¿Te imaginas una mañana de sábado en un curso de sushi donde ambos aprendan a formar los makis más deliciosos? ¿o uno de repostería, incluso vegana, que se traduzca en futuros desayunos riquísimos? El taller para hacer nuestro propio disfraz es un opción magnífica, pero sería para adelantarnos al carnaval de 2019.

Sumergirse en el océano y poder apreciar todas las especies marinas de nuestra fauna sería otra experiencia para el recuerdo, así que apuesta por un curso de submarinismo compatible con el de paracaidismo en el que divisarán los encantos de Tenerife? Estas opciones están reservadas para los más atrevidos, !claro! Si el otro día en la gala de la reina de Santa Cruz tu pareja movía las caderas con el ritmo de Olga Tañón, dos son las propuestas. Por un lado, unas clases de salsa, bachata, rumba, incluso tango, o las entradas a un concierto. Y entre espectáculos, unas buenas risas con humoristas harán que la complicidad aún sea mayor, así que apuesta por ponerte al día con los próximos eventos.

Entre los regalos clásicos, las flores encabezan la lista. Parece que es antiguo, demasiado romántico y hasta un poco "ñoño", pero a las mujeres nos encanta y a los hombres, incluso a los que presumen de lo contrario, también. Y entre los "top ten", la literatura siempre es un acierto. Imagínate comprar dos libros, exactamente iguales, el receptor no entenderá nada, así que serás tú quien le explique que esa obra les mantendrá conectados durante todo el tiempo que los acompañe la lectura, cada uno leyéndolo y compartiendo opiniones, deducciones incluso lo que se cuenta entre líneas. Y si eres de los superománticos, llegada la noche, una vez en la cama, sé tú quien le lea la historia, entone a los protagonistas y le dé forma a los sentimientos.

Estar bien con uno mismo es una magnífica idea, y si encima el tratamiento, masaje o cuidado te lo concede quien más te conoce, hará que te sientas casi un rey, o reina.

Con el frío que hace y la nieve que se divisa desde casi cualquier punto de la Isla, una noche en un hotel de montaña puede ser la mayor de las sorpresas. El parador o el refugio cerca del Teide son una delicia, y si tienes la posibilidad de que sea fuera de Tenerife, ¡bienvenido sea! Cuando de estar en contacto con la naturaleza se trata preparar un "picnic", con mantel de cuadros rojo y blanco y cestita de mimbre incluido, con una buena copa de vino y quesos del país no solo te alegrará el paladar, sino que también lo hará al corazón.

Cada pareja tiene su historia; sus más, sus menos, sus alegrías, sus disgustos, sus secretos? ¿Qué te parece que, a modo de cuento, le elabores un álbum con fotos, textos y mensajes? O si eres de los que prefieren vivir el momento, ponte delante de la cámara para que un fotógrafo plasme cada mirada cómplice, cada gesto de cariño y cada beso apasionado. La imagen más bonita la podrán colocar en un marco minimalista o barroco. Regalar muebles hará que pase de ser una casa de solteros a un hogar acogedor. Y si te arriesgas con las fragancias, las velas además le darán personalidad.

La ropa puede ser el tema más manido pero ¡qué ilusión hace que te regalen los zapatos por los que suspiras! Así que ya lo sabes, si tienes anotada su lista de deseos solo será cuestión de cumplirlos.

Aprovecha para que en este 2018 San Valentín no sea solo un día.