La Orquesta Filarmónica de Múnich cerrará la 34ª edición del Festival Internacional de Música de Canarias (FIMC) con un concierto en el que interpretarán a Haydn, Bartok y Dvorak bajo la batuta de uno de los directores más solicitados del momento, Pablo Heras-Casado, y que se completará con la participación estelar del pianista Javier Perianes, Premio Nacional de Música. Una combinación de estrellas con la que el próximo sábado, a partir de las 20:00 horas, se cierra el ciclo de conciertos que albergó la Sala Sinfónica del Auditorio de Tenerife.

Una hora antes del concierto habrá una charla introductoria sobre el repertorio, a cargo de Leandro Martín, compositor, docente e investigador, y miembro de la Asociación de Compositores Sinfónicos y Musicólogos de Tenerife (Cosimte). Esta actividad es abierta al público y cuenta con el patrocinio de la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE).

El programa que dirige Heras-Casado se abrirá con la "Sinfonía nº 50 en Do Mayor", de Joseph Haydn, una obra de breve duración y en cuatro movimientos en la que el autor incorpora recursos estilísticos novedosos, una originalidad en relación con la música de su tiempo y también en el marco de la propia obra, que se manifiesta en su orquestación para dos oboes, fagot, dos trompas, dos trompetas, timbal y cuerdas.

A continuación, Javier Perianes interpretará el "Concierto para Piano Nº 3", de Bela Bartok, una obra maestra y, sin duda, el más clásico de los tres conciertos para piano que escribió y el más bello y celebrado, compuesto en los últimos días de su vida (1945), por lo que se deja sentir la cercanía de la muerte y su voluntad de vivir. El concierto se estrenó en Filadelfia, en febrero de 1946, a cargo de Gyorgy Sandor, discípulo de Bartok, y bajo la dirección de Eugene Ormandy, que había colaborado en la conclusión de los últimos 17 compases inacabados, junto a su alumno Tibor Serly.

Como cierre al FIMC, la Filarmónica de Múnich acometerá la "Séptima Sinfonía", de Antonin Dvorak, ensombrecida por la inmensa popularidad de la Novena Sinfonía del Nuevo Mundo, pero reconocida por la crítica musicológica como la mejor de Dvorak gracias a la gran cantidad y calidad de sus temas, su magistral estructura de cada movimiento, su orquestación y la inspiración nacionalista con ambientes sonoros próximos a Brahms y Wagner

Con más de cien años sobre los escenarios, la Filarmónica de Múnich cuenta entre sus momentos históricos la interpretación de los estrenos mundiales de las Sinfonías 4 y 8 de Mahler, dirigidos por el propio compositor, o el estreno mundial de "La canción de la tierra", también de Mahler.