Fernando Hernández (La Laguna, 1961) director y presidente de la comparsa Joroperos, que, por segundo año consecutivo, ha hecho historia esta edición en lograr un triplete de primeros (Interpretación, Presentación y Ritmo y Armonía), más el añadido del cetro de la reina infantil, pues es hija de una pareja del grupo a la que patrocinó en la elección de la soberana infantil.

Joroperos nació en plenas Fiestas de Invierno en 1972, bajo la tutela de Jaime Sabina. Fueron unos inicios que, a los ojos de Santa Cruz, fueron complejos, pues la comparsa lagunera simultaneó su participación en los actos de Puerto de la Cruz, al igual que otras. Ya en los año ochenta tuvo que sortear una seria crisis económica. Pero remontó vuelo, como muestra los actuales Joroperos. Su director, y presidente, es el responsable más laureado, con 21 primeros premios de los 61 que ha cosechado desde que en 1989 se puso al frente de la formación lagunera. En su equipo, Rafael Alonso, hijo de uno de los fundadores, que asume la secretaría de la sociedad, o Ramón Expósito, otro de los clásicos. "El éxito de Joroperos está en la calidad humana de las personas que lo integran", destaca Fernando.

El actual presidente comenzó en el Carnaval en 1983, curiosamente como componente de la murga lagunera El Desbarajuste, de la mano de un grande del Carnaval, Luis Hormiga "Suspi". Curiosamente, con él intentó entrar en Joroperos, pero el entonces presidente, Jaime Sabina, no admitió a Suspi porque dijo que no sabía cantar. De hecho, Fernando tiró por tierra sus aspiraciones de sumarse a la parranda y acabó como bailarín de la comparsa.

El año 1988 fue un año importante que marcó la historia de Joroperos. Las deudas apretaban. Tomó la iniciativa entonces Fernando Hernández, quien desde 1989 está al frente de la sociedad. Pero antes, tuvo que buscar la complicidad de los acreedores, como Almacenes El Kilo, que le prestaron su confianza. Poco a poco se solventó la deuda y remontaron vuelo.

Los primeros años con Fernando Hernández se contrató a algunos coreógrafos. En la actualidad, el presidente de la formación que ha cosechado dos tripletes -en 2015 y 2018- asegura que es de las pocas comparsas del Carnaval cuyos componentes no pagan cuota. También es cierto que aportan lo más valioso que tienen: su tiempo y su arte. Porque, como explica Fernando Hernández, "Joroperos no monta solo un espectáculo para el Carnaval, sino para exportarlo todo el año". "Por eso diferenciamos mucho el espectáculo sobre el escenario del que se prepara para la calle". Presume que, desde que está al frente de la comparsa, el grupo viaja todos los años. Viendo su historial bien se podría decir que Joroperos es una comparsa ciudadana del mundo, con veinte viajes a Francia, además de haber actuado en Suiza, Italia y Alemania. También ha recorrido la Península y todas las islas del Archipiélago.

¿Por qué tantos viajes a Francia? Fernando explica que contactó en una oportunidad con un representante artístico que se dedicaba a "vender" grupos de majorets y bandas de músicas, y quedó encantado con Joroperos. Este representante artístico ha convertido a esta comparsa en su grupo estrella y en un fijo en los festivales que se celebran en el verano. Estar en un festival también ha permitido a Joroperos no solo promocionar Tenerife sino contactar con otros representantes, como ocurrió en la última oportunidad, cuando consiguieron un contrato para viajar al Festival de San Remo.

Coruña, Bilbao, Ibiza, Sevilla, Madrid y hasta Barcelona son algunos de los destinos que han tenido los componentes de Joroperos, quienes defienden que "una comparsa es un grupo de personas disfrazado y no necesariamente tiene que bailar ritmos brasileños; de hecho ahí están las comparsas de Río y también se usa el mismo término de comparsas para referirse a las de Cádiz, que nada tienen que ver", explica Fernando. "Sin estar atados a un formato brasileño, Joroperos es capaz de irrumpir en los más variopintos estilos musicales con un solo objetivo: hacer y contagiar Carnaval".

Un centenar y medio de personas integra esta formación y ellas son quienes hacen posible el mayor tesoro de la formación. "La comparsa se nutre de actuaciones", precisa Fernando, para precisar que el presupuesto de su sociedad ronda los 60.000 euros y solo una cuarta parte -15.000 euros- corresponde a la cantidad que perciben en concepto de contratación del Ayuntamiento de Santa Cruz.

Igual que no pagan cuotas, Fernando explica también que desde la comparsa se facilita en los momentos actuales que el dinero de las actuaciones extraordinarias sea para los componentes, para poder afrontar luego las giras o su participación en eventos de mayor compromiso personal, como en fiestas de fin de año.

"Joroperos actúa durante todo el año", destaca Fernando, que afirma que "solo" descansa cuando en julio y/o agosto se van de gira al extranjero. Junto a la entrega de los componentes, dice que "las cuatro patas" de la mesa del éxito de Joroperos pasan por José Antonio Afonso, que lleva desde hace 16 años la dirección musical y los arreglos, y Juan Carlos Mera, con más de 20 años en la comparsa: "Empezó siendo un niño de la comparsa infantil y en 1997 se le dio la oportunidad como coreógrafo, y resultó un genio que hasta José Antonio Plaza se lo quiso llevar para televisión". Otras personas claves, Julio González -hermano de Moi-, en la percusión, y Santi Castro, el diseñador desde 1998 de Joroperos. También se nutren de "joroperos" de corazón, como La Negra, David Gómez, Jorge Mera, Fátima... "El nombre de cada componente está en cada uno de los cartones y pasos de baile que entrega Joroperos por el Carnaval de Tenerife", dice.