Todos en alguna etapa de la vida profesional o personal han recurrido al crédito como una forma de obtener financiamiento y llevar adelante un proyecto particular. Se trata de un instrumento que es de uso común por parte de las familias y las empresas.
La función principal del crédito es obtener dinero ajeno bajo el compromiso de devolverlo en un tiempo estipulado, con un interés adicional como una forma de pago. Es una suerte de respaldo que necesita cualquier persona o empresa para lograr sus objetivos en un corto o largo plazo.
En el caso de las compañías, tener acceso al crédito es un aspecto fundamental para ajustar sus procesos productivos ante el avance de la tecnología y el incremento de la competitividad.
Una corporación que no se renueve o actualice su metodología de trabajo corre el peligro de quedar rezagada ante los nuevos actores que llegan para quedarse en un mundo cada vez más interconectado y globalizado.
En el caso de las pequeñas y medianas empresas, el financiamiento es mucho más valioso, ya que las Pymes suelen encontrarse en proceso de asentamiento para captar más clientes y expandirse como organizaciones con fines de lucro.
Acceso al financiamiento
El crédito puede ser asumido como el combustible que le permite a una empresa arrancar. Además, contar con buenas condiciones en el acceso al financiamiento se traduce en un aumento de la productividad, de la innovación tecnológica y una mayor probabilidad de sobrevivir en el caso de probar suerte en los mercados internacionales.
Los gobiernos y las grandes empresas multinacionales también necesitan recibir créditos para delinear sus planes de expansión.
En el caso de las familias, muchas recurren a los préstamos para financiar la compra de electrodomésticos o un coche. También hay créditos para la adquisición de los bienes inmuebles, como viviendas, apartamentos o terrenos. Hay casos en los que se requiere un dinero extra para algún servicio, como los tratamientos médicos.
Para cada necesidad se ha diseñado un tipo de crédito que puede variar en su tasa de interés, tiempo de devolución y la finalidad de los fondos. También existen las tarjetas de crédito, que pueden utilizarse en millones de establecimientos y que sirven para pagar situaciones más corrientes del día a día, como un almuerzo o ir al cine.
Hay otro tipo de crédito que sigue ganando popularidad, ya que se puede solicitar a través de Internet. Se trata de los mini créditos, o los préstamos rápidos que ofrecen empresas como credito movil, que pueden agilizar un financiamiento en 10 minutos.
Los préstamos de Creditomovil se solicitan a través del sitio web de la compañía. Solo se debe rellenar un cuestionario online, en el que hay que anotar la cantidad a solicitar y el plazo para su devolución. Una vez completado el proceso, el personal de Creditomovil analizará la información para otorgar una respuesta al solicitante.
Manejo de recursos con liderazgo
Cualquiera que sea el escenario, el manejo de dinero debe realizarse con inteligencia y liderazgo. La idea es sacar el mejor provecho posible a los recursos para atender las necesidades empresariales o las familiares.
En el caso de las empresas, podría tratarse de millones de euros que deben canalizarse de la mejor manera y ser invertidos en aspectos puntuales para incrementar la productividad. Los directivos y ejecutivos de las compañías deben definir cuáles son las áreas que requieren una mayor atención.
Para tener una visión general de toda la organización, cada gerente debe mostrar en su currículo cursos de liderazgo y capacidad para tomar decisiones importantes.
Es por ello que se hace necesario el adiestramiento en instituciones como la escuela de liderazgo organizacional, que ofrece desde su página web liderazgo.uno cursos a distancia. La universidad del liderazgo dispone de diferentes opciones para formar a los profesionales en esta área del conocimiento.
Un líder debe estar capacitado para responder en los momentos de apremio y saber elegir cuál es el mejor camino para una compañía. Sus decisiones tienen impacto directo en la generación o pérdida de puestos de trabajo, en los ingresos y en la estabilidad de una empresa.
En los momentos de crisis económica o laboral es cuando más deben esforzarse los líderes para intentar llevar a buen puerto las operaciones de una compañía. En medio de la tormenta deben tomarse las decisiones con mayor determinación.
Incentivar el consumo
Uno de los principales objetivos de los créditos es incentivar el consumo y la inversión tanto a nivel personal, familiar, empresarial como a nivel de los gobiernos nacionales. En este último caso, el objetivo es satisfacer las necesidades de la población y aumentar su nivel de bienestar.
La masificación del crédito ha llegado a tal nivel que se pueden otorgar préstamos sin intereses y sin comisiones a través de Internet. Uno de los portales que ofrece información sobre este tipo de productos es milcreditosrapidos.com, donde también es posible acceder al primer crédito gratis.
Los minicreditos gratis muchas veces se enmarcan dentro de las políticas de las entidades financieras para aumentar las cuotas de mercado.
El crédito no solo está dirigido a empresas ya establecidas del mundo real, sino que también incluye emprendimientos del mundo digital. Millones de startups en todo el mundo crean cada día nuevas aplicaciones, sistemas de información o herramientas para mejorar el ecosistema digital.
Es por ello que las compañías que hacen negocios en Internet también necesitan un respaldo para consolidar sus proyectos y generar valor añadido. Algunos deciden crear páginas web o blogs para difundir contenido específico y ganar dinero al mismo tiempo.
Hay sitios web como ingresopasivointeligente.com, donde se explica cómo crear un blog para tu negocio o cómo hacer un negocio online y sacar provecho a todas las ventajas que otorga la red para generar ingresos.
Ya sea que se trate de empresas establecidas o de compañías que buscan abrirse paso a través de Internet, el crédito siempre será un factor determinante para la expansión de cualquier proyecto y su crecimiento a medio plazo.