Sí, es un Gobierno precario el que se lava las manos. Es un Gobierno precario el que se esconde ante los problemas. El que esconde los mismos problemas para no afrontarlos como si no fuera con ellos y, sobre todo, con él, el contemplativo Rajoy como si España estuviera en el horizonte. España y los españoles están mucho más cerca y más precarios que hace una década.

Insistimos en que no es de recibo un Gobierno que parece que solo espera que pasen los meses y los años para seguir acordándose de la prima de riesgo, de esos datos macroeconómicos que a duras penas llegan a los hogares de los españoles más perjudicados por la crisis. Una crisis que es más de salarios que de economía y que no parece que vaya con ellos. España, definitivamente, no va con ellos.

Y ahora, ante la explotación que ha propiciado la normativa que ha introducido el PP en estos años, siempre de parte, de parte, por supuesto, de los empresarios. Las políticas laborales del Gobierno, alineadas con los intereses de la patronal, han logrado que ciertos empresarios hayan mimetizado de manera vergonzosa y lamentable su situación de superioridad, como el presidente de la patronal hotelera de la provincia de Santa Cruz de Tenerife, con unas desafortunadas declaraciones que solo ha matizado con posterioridad.

Los datos sangrantes están ahí, son una realidad que golpea a millones de hogares españoles y canarios: según datos de la última EPA, en el año 2017, el contrato más usado del total de contratos registrados ha sido el contrato temporal a tiempo parcial, concretamente un 31,8 %, lo que supone uno de cada tres contratos y añade un elemento más al mapa de la precariedad, porque cuatro de cada 10 contratos indefinidos son también a tiempo parcial, un 41,47 %. Y aquí no acaba la cosa: hay que sumar que en 2017, los trabajadores de nuestro país han realizado unos 5,8 millones de horas extras a la semana, de las que más del 50 % ni siquiera han sido remuneradas.

En Canarias, como ya estamos lamentablemente acostumbrados, la situación es aún más grave: aquí, un 45% de los trabajadores declara que desearía trabajar más horas, o que solo el 33% de los que buscan trabajo siendo menor de 25 años consiguió su objetivo, siendo en este grupo de edad donde la temporalidad se manifiesta con cifras récord. Mientras, dentro de la precariedad que sacude el mercado de trabajo, se sigue agrandando la brecha entre hombres y mujeres, situada ya en más de 10 puntos, es decir, ser joven y ser mujer es motivo para tener trabajos con mayor temporalidad o parcialidad.

Canarias sigue a la cola del coste salarial por hora trabajada en España, lo que indica que estamos hablando de un problema de productividad y que desde el Gobierno no se está haciendo nada para aminorar este problema, que es el que repercute con mayor vehemencia en los salarios de los canarios.

Desmontar las reglas de equilibrio de la negociación colectiva está costando más de 200.000 puestos de trabajo al año, según estudios de las centrales sindicales, y produce otra de las consecuencias más injustas de esta nueva realidad: la de los trabajadores pobres que, trabajando, apenas llegan a final de mes, con mermas de expectativas de futuro, sobre todo, para esa generación de jóvenes que están viviendo peor que sus padres, circunstancia que es única dentro de nuestra ya adulta democracia. Además, la repercusión en las arcas de la seguridad social es una losa para que las cuentas de pensionistas cuadren para tranquilidad de todos.

Aquí no caben demoras ni más dilaciones, aquí hay que andar ligeros y hacer todo lo contrario a lo manifestado por el señor Rajoy cuando le preguntaron por la brecha salarial y dijo aquello de "no nos metamos en eso". Después de estos años de armar a una parte y desarmar a otra, hay que retrotraer normas injustas a un lugar del que nunca debieron salir, que es la mente de esos asesores que solo piensan en el horizonte de Mariano Rajoy. Y en ese horizonte no vive ningún español, si eso solo alguno que ya tiene el futuro asegurado.

El PP debería dejar de mirar al horizonte para evitar la realidad.

*Diputada del PSOE en el Congreso por Santa Cruz de Tenerife