"Por aquí hay que ir esquivando los agujeros. La vía se destroza cada día más. Parece un campo de minas". La afirmación la hace uno de los vecinos que reside en la calle Talavera, vía que une la carretera general de El Sobradillo (TF-272) con el núcleo de El Tablero, en el distrito Suroeste de la capital.

Aunque se trata de una carretera secundaria, solo hay que permanecer unos minutos en ella para comprobar que soporta un tráfico tan elevado como otras más conocidas y con mejores infraestructuras.

Las razones son dos. Por un lado, la calle Talavera da acceso a la piconera (vertedero) de Montaña Talavera, en la que se descargan a diario decenas de camiones de escombros. Y, por otro, es utilizada como atajo para llegar antes desde Llano del Moro, por ejemplo, a El Tablero y a otras vías de conexión con el Sur.

Del primer aspecto deriva el continuo tránsito de vehículos pesados. Este viernes, al mediodía, en apenas diez minutos pasaron por ella once camiones de gran tonelaje. Y así cada día. "Ahora están cargando más camiones grandes y cada día se destroza más", corrobora otro vecino.

El mal estado que presenta la calzada obliga a que tanto camiones como coches tengan que esquivar, en algunos tramos, los hundimientos, con el consiguiente peligro para otros usuarios de la calle. Según varios testigos, esta circulación en zig-zag ha originado ya algunos accidentes por alcance.

Pero, además del estado del asfalto, la calle Talavera presenta otras deficiencias. Una de ellas es el estrechamiento en varios puntos. El más peligroso se localiza a la altura de la calle Centenillo, justo en las primeras casas de El Tablero, y el otro a escasos metros de la carretera de El Sobradillo. En ambos es imposible que pasen dos coches a la vez.

Junto a este último se encuentra también otra de las quejas vecinales. "Desde la riada grande se cayeron las paredes. Pusieron las vallas, y ahí siguen", cuenta otro residente, en referencia a las piedras que hay a la entrada de la calle Salto del Pino, vía de sentido ascendente y perpendicular a la carretera general de El Sobradillo. Una valla azul y una cinta de balizamiento de la Policía Local advierte de la presencia del desprendimiento.

Esta semana, la concejal del PSOE Elena Mateo comprobó en persona la situación de las vías citadas. La edil defenderá una moción en el pleno del próximo viernes en la que pedirá que se proceda a realizar "los estudios técnicos y económicos necesarios para ejecutar la mejora, tanto del firme como de la seguridad vial", y que se ponga en marcha la instalación de alumbrado público en la zona, para mayor seguridad de los vecinos.