El "progresismo de imagen" se nutre de muchas injusticias; pueden ser desahucios, corrupción, fosas, Gaza, acoso, brecha salarial?

La brecha salarial, vigentes tantos convenios sindicales en el sector público y privado, inspecciones, denuncias y, sobre todo, unos sindicatos modelos de eficacia, laboriosidad y merecedores ya de museo industrial en cuenca minera, pareciera imposible que aquella pudiera darse. ¿Qué hacen entonces? ¿Alguna explicación no ideológica? Es difícil precisar quién despreciaba más a los sindicatos, si Marx o Lenin. Según Marx eran incapaces de pensar, solo estaban interesados en pequeñas mejoras materiales (hoy consumismo); Lenin los disolvió y creo los soviets. Los dos abogaban por revolucionarios profesionales: el partido. Más tarde, como masa de apoyo los metieron en un rascacielos de Moscú.

Lenin expuso la teoría del desarrollo desigual del capitalismo, a pesar de ello se podía saltar los pasos para la revolución. La liberal Clara Campoamor podía haber hablado del desarrollo desigual del feminismo mejor que nadie, en relación a la fanática Victoria Kent, de una izquierda enemiga del voto de la mujer, por conservador.

Mientras España abunda airada en la brecha salarial/sindical, otras imágenes muchísimo más conmovedoras, que ponen los pelos de punta, recibimos de Irán. Como estatuas de diosas, con la cabeza descubierta, heroicas mujeres iraníes han desafiado con valentía laica y librepensadora a la teocracia chiita. Se puede seguir por la India y el espeluzno de sus crímenes machistas, la situación pavorosa y dantesca de las mujeres por la geografía del islam, de África, del resto del mundo. Y ver la cara infernal de la discriminación sexual y el poder masculino. Si la ineficacia sindical ante la brecha salarial es penosa y denunciable, la del feminismo grupuscular radicalizado, con el resto de las mujeres no occidentales, resulta prolongación clara de la última deriva del colonialismo: el eurocentrismo. Hay dos tipos de estatus femenino: el occidental y el mundo excolonial, siendo en este donde la segregación, violencia, explotación, mutilaciones, no instrucción, anulación como personas, rezagos de medievalismo y esclavitud, carece de comparación posible. Otros parámetros y brechas. En estos casos, o cuando las implicadas no son de izquierda, el feminismo, siempre sectario, también se inhibe radicalmente, fomentando la invisibilidad de la mujer no occidental o enemiga ideológica. Deben ignorar que el feminismo solo podría ser universalista, por tener esa condición el sujeto.

La globalización para algunas viene a ser como el heliocentrismo del S XVI: no lo acaban de ver. Estrella solar y estrellas de Hollywood: demasiadas interferencias en la apoteosis de la clarividencia.