El diputado de CC por Fuerteventura Mario Cabrera, ha calificado de "magnífica noticia" que Alí Ouattara, el padre de Adou, el niño de la maleta, "por fin pueda aclarar todos los temas pendientes con la Justicia" y ha recordado que aún hay miles de personas que buscan un futuro en manos de mafias.

Mario Cabrera era presidente del Cabildo de Fuerteventura cuando Alí, un emigrante marfileño residente en la isla, fue detenido después de que su hijo, de ocho años, fuera descubierto por el escáner de la Guardia Civil en mayo de 2015 en la frontera entre Ceuta y Marruecos escondido dentro de una maleta.

En declaraciones a Efe, Cabrera ha recordado cómo hace tres años "la sociedad de Fuerteventura, las instituciones, los servicios sociales, las ONG y hasta empresarios se movilizaron para expresar su apoyo a estos vecinos que habían llegado de Costa de Marfil buscando trabajo y una vida mejor para sus hijos".

Alí permaneció en prisión un mes acusado de un delito contra los derechos de las personas extranjeras. Tras pagar una fianza de 5.000 euros, fue puesto en libertad y pudo regresar junto a su familia a Fuerteventura, donde permaneció algún tiempo hasta que emigraron al País Vasco.

La Audiencia Provincial de Cádiz celebró ayer martes, en Ceuta, el juicio contra Alí Ouattara, que fue condenado por un acuerdo de conformidad entre su defensa y el Ministerio Fiscal a pagar una multa de 92 euros, al serle descontados los 33 días que el hombre estuvo en prisión preventiva.

Alí explicó durante el juicio cómo contactó con un camerunés al que entregó 5.000 euros para que llevara a Adou al aeropuerto de Madrid con un visado. "Fui a Madrid y el niño no vino, por lo que tuve que viajar hasta Casablanca (Marruecos) para llevarlo a la frontera de Ceuta", comentó durante la vista.

"Una vez cerca de la frontera otra persona, natural de Senegal, me comentó que iban a pasar al niño con papeles por la frontera de manera legal dentro de un coche, nunca pensaba que estaba haciendo algo ilegal", aseguró.

Por su parte, el niño Adou declaró ante el juez que ni él ni su padre sabían que "lo iban a meter en una maleta".

El expresidente del Cabildo de Fuerteventura ha explicado hoy cómo los Ouattara "se integraron rápidamente en la sociedad majorera, consiguieron trabajo e intentaron ir reunificando su familia".

Cabrera ha recordado que "no fue fácil porque, por ese entonces, tenían una hija mayor que Adou en Fuerteventura, otro hijo ya mayor de edad en Costa de Marfil y el pequeño Adou, que inicialmente se había quedado en Costa de Marfil con su abuela, pero que al fallecer esta quería reunirse con su familia en Fuerteventura".

El también primer secretario de la Mesa del Parlamento de Canarias ha comentado cómo la familia sufrió "la acción de las mafias del tráfico de personas, que los engañaron y hasta arriesgaron al pequeño Adou".

"Afortunadamente ahora se aclara todo y espero que en su nueva residencia la familia Ouattara pueda vivir feliz criando a sus hijos", ha añadido.

Por último, ha denunciado cómo "hay miles de familias aún que siguen siendo objeto de explotación y engaños por estas mafias que no dudan en poner en peligro la vida de niños y adultos desesperados por buscar una vida mejor".