Tras semanas reivindicando su autonomía sobre Génova y censurando al Gobierno de CC por su "victimismo" ante Madrid, el Grupo Popular en el Parlamento canario ejerció ayer de oposición potente con dos intervenciones duras en el pleno ante el presidente, Fernando Clavijo, y el consejero de Sanidad, José Manuel Baltar. Si el líder de los conservadores canarios, Asier Antona, fue bastante crítico con la política social general de los nacionalistas, la portavoz, Australia Navarro, incluso resultó implacable sobre la gestión de las urgencias en los últimos meses.

Tal fue la contundencia de la diputada grancanaria, que el propio consejero le dio una réplica bastante escueta, sin poder disimular su sorpresa y sensación desagradable. De hecho, y tras lamentar en una primera intervención que Navarro no estuviera en el último pleno, en el que "durante más de una hora detallé hasta 25 medidas", en su segunda respuesta se limitó a recordar que las principales protestas contra la gestión en Sanidad se están dando en comunidades gobernadas por el PP, lo que desató el respaldo de algunos de los diputados de CC.

No obstante, sus réplicas quedaron muy lejos de la dureza de Navarro, quien comenzó su alegato principal con un elocuente: "Basta ya de palabrería; ya no sirven las excusas. Todo esto es previsible y, si no lo arregla, es porque no tiene capacidad". Fue entonces cuando le reprochó que, pese a contar con 270 millones más en 2017 que el consejero anterior en 2016, las listas de espera siguen siendo "una epidemia" o que Canarias sea número uno en los datos de demora sanitaria. Por eso, recalcó que su partido, que no acogió mal la designación de Baltar por tratarse de un gestor llegado de la sanidad privada, "sea la persona idónea para este puesto". De hecho, y como dejando claro el nivel de hartazgo al tiempo que sondeaba al resto de grupos, anunció una posible y próxima reprobación del consejero.

Previamente, Antona no fue tan ácido, pero también suspendió la gestión social de CC. De entrada, le censuró a Clavijo que presida el gobierno que más recauda y, al mismo tiempo, que más malgasta si se atiende a los resultados, "pues estamos a la cola en Sanidad, Educación y materia social". Recordó entonces los recientes informes y alertó sobre que más del 40% de la población canaria esté en el umbral de la pobreza. También se refirió a los 15.000 canarios pendientes de ser tratados por discapacidad o los 22.000 "que esperan por la dependencia". Invitó al presidente a visitar a algunos de los isleños en estas situación o en grado tres, así como a hablar con sus familiares, antes de hacerlo en el Parlamento.

Por supuesto, Clavijo no compartió gran parte de estos argumentos, si bien repitió de entrada una de sus grandes máximas sobre casi cualquier ámbito para luego resaltar los supuestos logros: "No estamos satisfechos, pues nunca vamos a estarlo, y más en un Estado en el que crecen las desigualdades y por ser una región ultraperiférica".