Un total de 83 docentes de la Universidad de La Laguna (ULL), de más de un millar que conforman la plantilla, se han inscrito en el censo de profesores con nivel acreditado de idiomas. Esta herramienta es de carácter voluntario y la puso en marcha el Vicerrectorado del área hace nueve meses como parte de su estrategia de internacionalización. En concreto, de esos 83, 21 acreditan conocer un tercer idioma y de esos 21, 3 añaden al menos uno más.

El inglés es el idioma más conocido por el profesorado del centro. Un 95% de los docentes inscritos acredita su conocimiento y la mitad tiene un nivel B2 o superior. En el 40% de los casos ese conocimiento llega hasta el nivel C1 o lo supera.

La vicerrectora de Internacionalización de la ULL, Carmen Rubio, explica que este listado de docentes servirá para planificar los planes de formación idiomáticos necesarios por áreas de conocimiento y para empezar a impartir docencia en inglés, una de las metas que se ha planteado su departamento a medio plazo. Ya hay grados en la ULL que ofrecen asignaturas en inglés, pero el reto es "conseguir que todos los grados incluyan al menos una asignatura en inglés".

El próximo curso, la ULL quiere ofertar dos másteres bilingües, uno en Biomedicina y otro de Tecnología de los Alimentos. En ambos casos, el 30% de los créditos se ofertará en inglés.

Para seguir avanzando en docencia bilingüe, el equipo del rector necesita conocer las capacidades reales de la plantilla. "Sé que hay muchos más docentes con nivel de inglés, porque tenemos que trabajar constantemente en este idioma". Rubio confía en que se vayan inscribiendo poco a poco.

La vicerrectora recuerda que existe una estrategia para la internacionalización de las universidades españolas (2015-20) y que en ella se fija la necesidad de aumentar la competencia en una lengua extranjera por parte del alumnado, el personal docente e investigador (PDI) y el personal de administración y servicios (PAS). En ese sentido, señala, la Universidad ha aumentado las becas "Prolingua" para los estudiantes, de manera que también ellos se formen en idiomas y consigan la acreditación correspondiente.

Para la investigadora, el proceso de internacionalización que hay que acometer es doble, "hacia dentro y hacia fuera". Por un lado, hay que seguir mejorando las competencias de toda la comunidad universitaria, para que tengan habilidades indispensables en un mundo global; por otro, conseguir implantar docencia en inglés, para poder atraer a más alumnado extranjero hasta Tenerife. En este sentido, Rubio recordó que esta misma semana la ULL es sede de un encuentro internacional encaminado a ese mismo fin. Entre el 22 al 24 de febrero se celebra el VII Encuentro entre Universidades Españolas y Norteamericanas auspiciado por APUNE (Asociación de Programas Norteamericanos en España), la más antigua en Europa dedicada a cubrir demandas formativas de alumnos americanos.