Las obras de remodelación de la Gran Vía madrileña, por la que desde junio próximo ya no podrán pasar los vehículos de los no residentes, salvo excepciones, comenzarán el 9 de marzo con un presupuesto de 5,7 millones de euros.

Fuentes municipales han explicado que las obras, a cargo de la constructora Ortiz, arrancarán ese día para no entorpecer la celebración de la marcha de mujeres del 8 de marzo, que tradicionalmente recorre esta arteria central y que en años anteriores ha sido multitudinaria.

Las obras se acometerán por tramos, aunque todavía no se ha detallado el punto por el que se comenzará ya que los técnicos municipales están ultimando el plan de obras con la constructora.

No obstante, desde el área de Desarrollo Urbano Sostenible indican que informarán del inicio de las obras a vecinos y comerciantes y recuerdan que se han mantenido conversaciones con estos últimos.

El Ayuntamiento de Madrid asegura que las obras tienen que estar finalizadas antes de las Navidades de 2018.

La remodelación de la Gran Vía consistirá en ensanchar el espacio peatonal y eliminar la diferenciación entre la calzada y las aceras, que estarán a la misma cota. Además, se situarán bolardos que faciliten la apertura "flexible" de uno o dos carriles por sentido en función de las necesidades del tráfico.

De este modo, la Gran Vía se prepara para la gran transformación que vivirá el distrito Centro este verano, cuando se ponga en marcha la gran área de prioridad residencial (APR) que impedirá circular a los no residentes por todo el distrito, incluida la Gran Vía.