Las mayores maniobras militares del Sudeste Asiático concluyeron hoy en Tailandia, tras 11 días de prácticas y proyectos sociales y humanitarios, además de la tradicional instrucción en la jungla.

Un total de 29 países y 11.075 soldados han participado en los ejercicios "Cobra Gold 2018", que se ha desarrollado en la región oriental de Tailandia.

Estados Unidos ha sido el mayor contribuyente con 6.125 soldados, seguido por Tailandia, con 4.007 militares.

Corea del Sur aportó 300 soldados, su participación más numerosa desde que se unió en 2010 a estos ejercicios que nacieron en 1982 con carácter anual.

También participaron este año Indonesia, Japón, Malasia y Singapur, mientras que asistieron como observadores Alemania, Brasil, Brunei, Camboya, Laos, Myanmar (Birmania), Pakistán, Sri Lanka, Suecia y Vietnam.

Australia, Bangladesh, Canadá, China, Filipinas, Fiyi, Francia, India, Mongolia, Nepal, Nueva Zelanda y Reino Unido acudieron dentro del proyecto Multinational Planning Augmentation Team (MPAT, Equipo de Aumento de Planificación Multinacional).

Uno de los momentos más llamativos fue cuando los militares tailandeses enseñaron a sus colegas extranjeros a sobrevivir en la jungla, aprendiendo a encender un fuego solo con madera, a encontrar fuentes de agua y a cazar animales.

Comer ratas y beber sangre de cobra formó parte del curso que impartieron los tailandeses el 17 de febrero en el campamento Ban Chne Khrem.

Las maniobras, en las que participaron seis busques de guerra, 34 vehículos armados y 86 aeronaves, se centraron esta edición en la asistencia humanitaria coordinada ante grandes desastres naturales.

Entre los proyectos sociales desarrollados en "Cobra Gold 2018" figuró la construcción de seis edificios en otros tantos colegios y la enseñanza a comunidades rurales a mejorar la dieta diaria, la higiene dental y la salud en general.