La Audiencia Provincial de Las Palmas ha condenado a penas que suman 20 años, seis meses y un día de prisión al ciudadano marroquí Yassin Othman, de 30 años, como autor del asesinato y robo del grancanario José Manuel T.M., de 38 años, el 7 de febrero de 2017 en Tafira (Las Palmas de Gran Canaria)

El magistrado de la Sección Primera Pedro Herrera, de acuerdo con el veredicto emitido por el jurado encargado del caso el pasado miércoles, condena a Othman como autor de un delito de asesinato con la agravante por alevosía y ensañamiento con la atenuante cualificada de confesión (16 años), otro de robo con violencia (tres años, seis meses y un día) y un tercero de obstrucción a la Justicia.

Además de la condena penal, la sentencia impone al acusado la obligación de indemnizar al hermano del fallecido con 40.000 euros por "el sufrimiento" padecido y con 550,40 euros en calidad de heredero legal de la suma que el asesino sustrajo al fallecido.

La resolución declara probado que a las 1.30 horas del 7 de febrero de 2017 el acusado se situó en un lugar próximo a la residencia de la víctima, el restaurante ''El Lentiscal'' de la antigua carretera de Tafira, y cuando vio que salía de su casa y se dirigía a la parada de guaguas, le acuchilló hasta en 43 ocasiones en la cabeza, el tórax y el brazo derecho, con un ataque por la espalda.

El hombre falleció poco después del ataque, desangrado por una de las heridas, la que le perforó el pulmón, informa el TSJC en una nota.

ERA AMIGO DE LA VÍCTIMA

Tras cometer los hechos, detalla la Audiencia, Othman "se apoderó de la mochila que portaba José Manuel, que contenía sus efectos personales y un total de 550,04 euros que provenían del sueldo cobrado ese mes por el fallecido".

El acusado había sido amigo de su víctima, y le atacó, según declaró probado el jurado, porque había declarado en su contra en una investigación judicial abierta a raíz de la denuncia de otro vecino de Tafira que acusaba a Othman de robo y amenazas.

El asesino admitió de manera espontánea ante la Guardia Civil la autoría del crimen y facilitó la localización del arma homicida, expone el fallo.

La resolución es susceptible de recurso de apelación ante el Tribunal Superior de Justicia de Canarias, y éste, de casación ante la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo.