La mortalidad de la gripe en España sigue creciendo y en la última semana se han notificado 93 nuevos fallecimientos de casos graves hospitalizados con el virus que elevan a 636 el número total de muertes, un 50% más que las registradas durante toda la temporada pasada. La actividad gripal, en cambio, continúa en descenso.

Así se desprende del último informe publicado por la Red Nacional de Vigilancia Epidemiológica del Instituto de Salud Carlos III, relativo a la semana del 12 al 18 de febrero, que no obstante aclara que las nuevas defunciones no se han producido todas en este periodo, sino que se distribuyen entre las semanas previas.

El informe sigue registrando un "exceso de mortalidad" desde la última semana de diciembre, que se concentra fundamentalmente en los mayores de 64 años y ha coincidido tanto con la fase de ascenso de la epidemia gripal como con la ola de frío registrada en España en las últimas semanas. De los 547 casos pertenecientes a grupos de riesgo, el 49% no se había vacunado.

De hecho, y pese a que todavía quedan unos meses para que concluya la temporada gripal, hace unas semanas el número de fallecimientos superó ya las 421 muertes registradas durante toda la temporada anterior, convirtiéndose en la epidemia más letal de los últimos años, por delante incluso de la pandemia de gripe A (H1N1) de 2009, que causó 472 muertes.