El presidente del Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH), Guido Raimondi, instó ayer a avanzar en la protección de las minorías ante la diversidad cultural aunque reconoció los márgenes de apreciación jurisdiccional de cada país de la Unión Europea (UE) al no haber consensos en todos los asuntos.

Guido Raimondi pronunció una conferencia en el marco del III Seminario Tribunal Constitucional-Tribunal Supremo en la sede del primer órgano, a la que asistieron los presidentes de estas dos instituciones, Juan José González Rivas y Carlos Lesmes, respectivamente.

Así recordó que el Tribunal Europeo de Derechos Humanos es "un baluarte contra las tiranías en unas sociedades que cada vez se caracterizan más por fenómenos migratorios que inciden en la interacción de culturas diversas".

El presidente del TEDH advirtió de que los estados no pueden aplicar medidas que sean discriminatorias o se basen en el origen de las personas y les corresponde la tarea de asegurar la convivencia pacífica entre las distintas culturas. A juicio de Guido Raimondi estas necesidades se plantean fundamentalmente en la educación de los niños, ámbito en el que destacó que hay que evitar que se produzcan conductas discriminatorias y racistas.

No obstante indicó que también hay que seguir avanzando en el derecho de libertad religiosa "ya que los estados no necesitan tomar medidas para que las comunidades sigan una dirección única". Además, puso de manifiesto que "no existe consenso en la UE sobre algunas cuestiones" y ha advertido de que en ocasiones "las políticas europeas se rigen a golpe de oportunidad".