"No solo el nuevo PGO es una buena herramienta para recuperar el uso civil de los terrenos, sino que hace falta negociar con el Ejército su salida de esta zona ya que, sin el beneplácito de Defensa, Hoya Fría no será jamás para uso de la ciudadanía". La reflexión la hace el portavoz socialista en el Ayuntamiento de Santa Cruz, José Ángel Martín, quien pretende que el consistorio de la capital ejerza de "mediador" para tratar de recuperar "una de las dos grandes bolsas de terreno" sobre las que puede -y debe- crecer la ciudad.

El edil del PSOE tiene constancia de que el Ministerio de Defensa y la familia Rodríguez López han retomado las negociaciones sobre la propiedad de los terrenos Hoya Fría, tras el distanciamiento que supuso la decisión estatal de expropiar, el pasado verano, los más de 53.000 metros cuadrados que eran propiedad de la familia tinerfeña.

Por eso, Martín quiere que el ayuntamiento aproveche la oportunidad y negocie con Defensa la manera de "liberar" esa gran superficie de suelo, porque entendemos que "es básica para el desarrollo de la ciudad".

El portavoz socialista va, incluso, un paso más allá, y plantea que el nuevo PGO de Santa Cruz debe plantear usos "diferentes" para la zona, puesto que las necesidades sanitarias previstas en el actual parecen cubiertas con las actuaciones realizadas tanto en el Hospital Universitario de Canarias (HUC) como en el Hospital Universitario Nuestra Señora de La Candelaria (Hunsc). "Dudo mucho que desde la Comunidad Autónoma se esté valorando el desarrollar un complejo sanitario en esta zona. Y viendo el ritmo de las inversiones en el Norte y en el Sur, menos", indica Martín.

En este sentido, remarca que la zona de Hoya Fría es "muy interesante" para solventar determinados problemas de la ciudad. Así, plantea que Santa Cruz tiene un gran déficit de suelo industrial y Hoya Fría podría cubrirlo. "Se podría sacar de la trama urbana todo ese suelo industrial que convive en la actualidad con el residencial", detalla.

Además, también podría ser una amplia zona verde, ya que esta parte del municipio no cuenta con los suficientes parques ni espacios de esparcimiento. "Más allá de ese uso como ciudad sanitaria planificado en la actualidad, esta superficie puede ayudar a la ciudad a crecer y suplir las necesidades de vivienda", añade.

"El ayuntamiento no puede tener una posición de pasividad, porque nunca la ha tenido", sostiene José Ángel Martín, quien lamenta los constantes "incumplimientos" que se han producido por parte del Ministerio de Defensa.

"Podemos discutir las ideas de cómo podemos desarrollar este suelo, pero para un modelo de ciudad futuro debe ser estratégico", concluye el edil.

Como se recordará, estos terrenos fueron donados en 1937 por su antiguo propietario, Álvaro Rodríguez López, con el condicionante de que serían de uso militar. Sin embargo, este acuerdo se incumplió en 1997, al cederse parte de ellos a la Cooperativa de Viviendas Hespérides. En 2007, el Tribunal Supremo dio la razón a los Rodríguez López, pero nunca llegó recuperarlos de nuevo. Es más, el año pasado, el Gobierno de España decidió declarar la utilidad pública y urgente ocupación de las tierras.