Los líderes del Partido Demócrata (PD), Matteo Renzi, y de Forza Italia, Silvio Berlusconi, excluyeron en sendas declaraciones la posibilidad de pactar tras las elecciones previstas para el próximo domingo en el caso de que no se pueda formar gobierno.

En la pasada legislatura, Berlusconi y Renzi firmaron una alianza, conocida como el pacto del Nazareno (calle donde tiene su sede el PD), que permitió al líder del Partido Demócrata gobernar y tenía el objetivo de sacar adelante algunas reformas, pero tras divergencias el líder conservador retiró el apoyo a Renzi.

Ante los rumores de que ambos líderes estarían preparando un nuevo pacto si los resultados de las elecciones no garantizaran la gobernabilidad a ningún partido, Renzi desmintió "de manera categórica" que exista esa alianza, en una entrevista publicada hoy en el diario "La Stampa".

"Berlusconi está aliado con quienes son contrarios al euro, proponen impuestos sobre las exportaciones y tienen como referencia a Le Pen (Marine, del Frente Nacional francés). El PD no puede formar un gobierno con extremistas", explicó en otro medio.

El exmandatario, que dimitió en diciembre de 2016 tras fracasar el referéndum sobre su reforma constitucional, también rechazó cualquier tipo de acuerdo con el Movimiento 5 Estrellas, a los que tachó de "extremistas".

Renzi explicó que la coalición de centroizquierda que se ha construido con ??, el partido de Emma Bonino, y otras fuerzas centristas "aspira a ser el primer grupo parlamentario y después será el presidente de la República quien indicará quién tiene que formar gobierno".

Por su parte, también Berlusconi descartó la idea de nuevas alianzas con Renzi al afirmar que "ve muy difícil recuperar la relación" con el líder del PD.

"Soy uno de los muchos italianos que creyó en Renzi. Creyó que era aire nuevo. El pacto del Nazareno era un método para cambiar juntos la Constitución que pertenece a todos y sin embargo, Renzi, en aquella ocasión, demostró que no quiso respetar ningún pacto", añadió.