Astrónomos españoles han encontrado la que podría ser la estrella más pobre en metales, raros objetos con el potencial de mejorar el conocimiento de la evolución química del universo.

Durante los últimos años, un equipo de astrónomos dirigido por David S. Aguado del Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC), ha estado buscando estrellas extremadamente pobres en metales mediante el análisis de datos espectroscópicos de baja resolución proporcionados por diversos instrumentos. Esta búsqueda ya ha resultado en la búsqueda de una gigante roja pobre en carbono y con una abundancia de hierro de -4.7 y una estrella enana con una abundancia de hierro por debajo de -5.8.

Ahora, el equipo de Aguado encontró un candidato extremadamente pobre en metales en la encuesta espectroscópica SDSS/BOSS. A continuación, realizaron observaciones de seguimiento de este candidato utilizando el Sistema de Espectrógrafo e Imágenes de dispersión intermedia (ISIS) en el Telescopio William Herschel de 4,2 m (WHT) y el Sistema óptico para imágenes y Espectroscopía integrada de resolución baja y media (OSIRIS) en el Gran Telescopio Canarias (GTC).

Según el estudio, publicado en arXiv, la estrella J0023 0307 presenta una abundancia de hierro por debajo de -6,6. Además, los astrónomos encontraron que esta estrella tiene una abundancia de carbono por debajo de 6,3 y una temperatura efectiva de 6.188 K.

Aunque los científicos solo pudieron establecer límites superiores para las abundancias de hierro y carbono de SDSS J0023 0307, los resultados indican que este objeto es una de las dos estrellas más pobres en hierro y exhibe menos carbono que la mayoría de las estrellas con abundancias de hierro debajo de -5.

PROBABLEMENTE LA ESTRELLA CONOCIDA MÁS POBRE EN METALES

Los autores del documento señalaron que dado que la abundancia de hierro es solo un límite superior, y dado que el carbono no parece mejorado en los niveles encontrados en otras estrellas hipermergentes de metales, J0023 0307 podría ser la estrella más pobre en metales identificada. Sin embargo, se requieren más observaciones con una resolución más alta y una relación señal / ruido para validar esta suposición.

"Se requieren observaciones más recientes con una mayor resolución espectral y una relación señal/ruido muy alta, y solo se pueden obtener con los telescopios más grandes del mundo", concluyeron los investigadores.