María Isabel Fernández Conde (Fuentes de Andalucía, 6 de septiembre 1982) tiene ante sí una posibilidad que pocas jugadoras han disfrutado: ganar la Copa de la Reina una década después de conseguirlo por primera vez. Esta veterana e incombustible central ganó la competición del KO en la temporada 07/08 con el CAV Murcia Grupo 2002, que había tomado entonces el relevo del histórico y desaparecido CV Tenerife como dominador del voley nacional. "La verdad es que fue muy bonito ganarla. Además, en uno de los mejores años en cuanto a nivel de la Superliga. Es algo que marca", recordó.

Luego inició un periplo por países como Grecia, Italia, Azerbayán o Rusia que la alejó de la posibilidad de levantar este trofeo nacional por segunda vez. Lo rozó en 2013 cuando, militando en el entonces Nuchar Tramek Murillo, disputó y perdió la final. Con su retorno a la élite, puede quitarse esa espinita vistiendo la camiseta blanquiazul del Dimurol Libby''s. "Ganarla de nuevo sería todo un éxito. Son diez años más de competición, de lesiones, pero demostrando que estaba en condiciones de competir al máximo. Sería una enorme recompensa", explicó Marisa.

En Murcia estaba obligada a ganar, pero ahora no es el caso. "El Haris tiene la obligación de estar unidas, ser un buen colectivo y hacer disfrutar a nuestra afición. Si lo conseguimos, sería algo muy bonito", señaló la central andaluza que calificó este éxito como "un premio para los que han apoyado este evento".

La ahora jugadora del Dimurol Libby''s tratará de aportar "temple y saber estar" en el partido decisivo del sábado. "La presión no será negativa para mí, sino que la utilizaré como motor y la pondré al servicio del equipo", contó antes de aportar un elogio para el club en el que ahora milita: "Si tiene una cosa buena es su identidad como equipo. Esa la lleva David (Martín) y da igual las jugadoras que estemos. Siempre se respeta. Es algo muy importante".