La gallega Ana Peleteiro consiguió con 22 años un hito histórico en el atletismo español al conseguir la primera medalla -bronce- en unos Mundiales en pista cubierta con el mejor salto de su vida: 14,40 metros. Seis años después de proclamarse campeona mundial júnior en Barcelona con una marca de 14,17, Peleteiro, bajo la batuta del genial saltador cubano Iván Pedroso, pisó su primer podio internacional en categoría sénior.

Por su parte, el leonés Saúl Ordóñez regresó a la posición de medallista de bronce en la final de 800 tras la recalificación del estadounidense Drew Windle, que había terminado segundo por detrás del polaco Adam Kszczot, y había sido descalificado por obstruir a un contrario.

El palentino Óscar Husillos y el dominicano Luguelín Santos, que habían obtenido las medallas de oro y plata en la final de 400 metros, perdieron sus preseas en los despachos, descalificados por pisar fuera de calle. Una infracción milimétrica, según dijo el presidente de la Federación Española, Raúl Chapado, privó a Husillos de una victoria incontestable después de poner de manifiesto que era el mejor sobre la pista. Sus 44.92 habrían sido la mejor marca de la historia de los campeonatos.

Samuel García, sin final en el relevo 4x400

El equipo español de relevos 4x400 metros, formado por Lucas Búa, Manuel Guijarro, Aleix Porras y el palmero Samuel García, quedó fuera de la final de los Mundiales con una marca de 3:07.52. La clasificación de Óscar Husillos para la final individual de los 400 metros fue una gran noticia para el atletismo español, pero pésima para el relevo, que no podía contar con el palentino en las series. El cuarteto español terminó tercero en la segunda serie y su tiempo no le permitió ganar una de las tres plazas de repesca. Con 18 años, Aleix Porras se convirtió en el atleta español más joven de la historia presente en unos Mundiales bajo techo. El relevo nacional venía de hacer un quinto puesto en la última gran cita, además del récord de España -3:00.65-, en el Campeonato del Mundo al Aire Libre de Londres 2017.