Directora de sistemas del Grupo CIO, jefa de instalación de almacenamiento de DISA, directora de proyectos de ingeniería de la Compañía Cervecera de Canarias (CCC), jefa de agentes forestales del Cabildo de Tenerife y responsable de compras y servicios de Emmasa. Estos son los trabajos que desempeñan las protagonistas de este reportaje. Cinco mujeres que tienen algo en común: ocupan puestos de responsabilidad en sus respectivas empresas con varias personas a su cargo.

María Dolores, Carmen del Pino, Sonia, Elissa y Fredeswinda acuden cada día a sus trabajos con la satisfacción de dedicarse a aquello que les gusta y que ellas mismas han decidido, alejadas de prejuicios y estereotipos de género.

Todas se sienten orgullosas de marcar su paso y de abrirse camino en muchos trabajos que tradicionalmente han estado ocupados por el hombre. Aseguran que el compromiso de sus empresas por la igualdad es cada vez mayor, aunque reconocen que aún quedan "flecos" pendientes, sobre todo en el ámbito educacional.

Fredeswinda Hernández es jefa de agentes forestales de la Zona Este del Área de Medio Ambiente del Cabildo de Tenerife, un trabajo en el que lidera un equipo formado en su mayoría por hombres del que, explica, orgullosa, que se considera una más del equipo a la que le ha tocado organizar el trabajo.

"Alguien tiene que hacerlo", apunta sonriente. Le invade la risa cuando explica que en muchas ocasiones, al llamarle por teléfono y preguntarle por un guarda, se nota un ligero silencio al otro lado tras su respuesta de "ya está hablando con una".

Se siente satisfecha en su actividad diaria, pero ello no le impide seguir soñando para lograr nuevas metas, para las que sigue formándose, ya que no le gusta quedarse quieta. Fredeswinda reconoce que la mayor dificultad la ha encontrado a la hora de conciliar su vida laboral con la familiar, ya que los turnos de los agentes de medio ambiente conllevan trabajar fines de semana, con horarios de mañana, tarde o noche.

Por el contrario, Sonia Reig, directora de sistemas del Grupo CIO (Compañía de las Islas Occidentales), considera que "cada día resulta más sencilla la conciliación gracias a las nuevas tecnologías" y alude a una cuestión de voluntad por parte de las empresas para que faciliten a sus empleados esta posibilidad.

Explica que nunca ha tenido que enfrentarse a una situación complicada por el hecho de ser mujer, más allá de encontrarse con alguna que otra expresión de sorpresa porque, indica, en su profesión, no es tan habitual ver a una mujer que ocupe un puesto tan relevante.

Lejos de achantarse ante los retos, Reig los afronta con coraje, puesto que considera que "siempre ayudan a crecer en todos los sentidos, profesional y personalmente".

Lo mismo le ocurre a María Dolores González, responsable de proyectos de ingeniería de la Compañía Cervecera de Canarias (CCC), que afronta los cambios armada de valentía ya que los considera "enriquecedores". Reconoce que cada día se le presentan nuevos obstáculos que debe superar en su puesto de trabajo, pero explica que, "afortunadamente, no están relacionados con el hecho de ser mujer". Se siente feliz por pertenecer a una empresa que ha desarrollado un Plan de Igualdad para fomentar la inclusión de las mujeres y la conciliación.

Explica que todos los departamentos de su compañía cuentan con mujeres que ocupan puestos de responsabilidad en gestión y matiza que "cada vez es mayor el número de mujeres que trabajan en la parte más industrial".

María Dolores considera que se ha avanzado mucho por los derechos de la mujer pero "siempre hay campos de mejora y debemos trabajar para no perder lo conseguido hasta ahora". Aún quedan estereotipos que derribar y fiel reflejo de ello es la anécdota que le ocurrió al llevar su coche al taller y tras pedirle al encargado que le explicara la avería, este le contestó que pasara por allí su padre o su novio.

Carmen del Pino Sánchez es la jefa de instalación de almacenamiento de DISA en la isla de La Palma. Ella venía de otra empresa del sector energético en la que todos sus compañeros eran hombres. Detalla que se le presentó una nueva oportunidad en DISA y la afrontó "en un grado de superación laboral y personal".

Aclara que el sector energético siempre le llamó la atención, "en especial por la elevada exigencia que lleva la logística y el reto que supone lo fino que hay que ser en materia de seguridad y prevención de riesgos laborales".

Ella ocupa el puesto más alto dentro de la isla, pero no es un caso aislado, ya que, según indica, cuatro de cada 10 puestos de responsabilidad en su grupo están ocupados por mujeres. "Cada vez hay más mujeres directivas y jefas de equipos de ingenieros y personal cualificado en aquellas materias técnicas hasta hace poco reservadas para hombres", apunta.

La capacidad de gestión y resolución, además de un alto compromiso laboral, son las claves de Carmen del Pino para desarrollar su trabajo con éxito, a lo que añade la importancia de las relaciones personales con el equipo. Ella recibe cada 8 de marzo con una sonrisa por el camino andado y con fuerza para seguir avanzando y no retroceder un paso. Relata con emotividad que todos los años, un viejo amigo suyo, que ya está jubilado, le trae un rosa al trabajo para conmemorar el Día Internacional de la Mujer.

Elissa García recuerda, no sin cierta sorpresa, que por el hecho de ser mujer recibió aplausos tras bajar por primera vez de la cabina del camión que utiliza en su trabajo.

Ella es responsable de compras y servicios generales de Emmasa, y además se encarga del mantenimiento de las instalaciones. Afirma que desde esa primera vez, que ocurrió hace ya un tiempo, "hemos avanzado mucho laboralmente pero aún hay flecos que corregir".

Trabaja en un campo que hasta ahora era eminentemente masculino, pero se siente orgullosa del cargo que ostenta y del apoyo que recibe por parte de su equipo, conformado en su totalidad por hombres. "En el caso de las compras, cada vez somos más las mujeres que las gestionamos pero respecto al mantenimiento de los edificios y el almacén sigue siendo un terreno muy acaparado por los hombres", precisa.

Explica que sigue siendo complicada la conciliación, "ya que tanto el trabajo como los hijos requieren de tiempo y dedicación", pero se alegra al ver que la baja maternal está cada vez más repartida entre ambos progenitores, "si bien aún no está igualada".

Las cinco mujeres que han relatado su experiencia creen firmemente en que todas las profesiones pueden ser desempeñadas por una mujer y que solo hace falta trabajo y creer en lo que uno hace para llevarlas a cabo. "Da igual que lo haga un hombre o una mujer, las aptitudes no están relacionadas con el género, sino con la formación y las capacidades personales", comentan.

Ellas tienen claro que se ha avanzado mucho en los derechos de la mujer, pero se muestran preocupadas por que no se dé ni un paso atrás en esta carrera de fondo hacia la igualdad real y efectiva. Miran hacia el futuro con la esperanza de que sus hijos vivan en una sociedad mucho más justa e igualitaria, donde aspiran a que las mujeres destaquen por su preparación, capacidad y méritos, y no por el simple hecho de su condición de sexo.

Seguirán luchando para lograr una sociedad libre de prejuicios y de discriminación. La apuesta de sus empresas por avanzar en esta línea es algo que las empuja día a día a aunar esfuerzos para derribar las desigualdades que aún se resisten. Un camino en el que no están solas, cuentan con el apoyo de su equipo y del resto de mujeres que mantienen viva esta lucha. Hoy, ellas caminan decididas y marcan su paso con firmeza y valentía sin mirar atrás, con la mirada puesta en la meta de la igualdad efectiva entre hombres y mujeres.