El SEPRONA ha intervenido más de 600 reptiles procedentes de cuatro continentes e investiga a 17 personas por pertenecer presuntamente a una red organizada en la que habrían perpetrado delitos contra la fauna, contrabando, pertenencia a organización criminal, falsedad documental y maltrato animal.

El portavoz del Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil y jefe de la Unidad Central Operativa Ambiental (UCOMA), capitán José Manuel Vivas, ha explicado a Europa Press que la operación Jungla V, que se ha realizado bajo la coordinación de la Fiscalía de Medio Ambiente y Urbanismo, comenzó a desarrollarse hace más de un año y ha permitido desmantelar una "compleja" red de comercio ilegal de especies protegidas y singulares de reptiles de países de América, Asia, África y Oceanía.

Según ha añadido, los nueve detenidos y ocho investigados son de Castellón, Madrid y Toledo, aunque también se ha detenido a otras personas que participaban como "busca clientes" en Granada y Barcelona en siete registros y dos inspecciones a domicilios y almacenes.

"Es la primera operación de este calado en España en cuanto a reptiles. Afecta a numerosos países y tenían una red perfectamente organizada y jerarquizada con redes en todos los países donde operaba que incluye hasta a veterinarios que falsificaban certificados", ha precisado.

Según Vivas, parte de la dificultad de Jungla V, ha sido demostrar que algunos documentos que eran "auténticos" estaban, por ejemplo expedidos para otro animal ya muerto, o que los papeles estaban falsificados. De hecho, ha relatado que la sofisticación de la trama había llegado a tal extremo que algunos países habían dado por válidos a estos ejemplares, por lo que la descendencia de estos también quedaba legalizada y se expedían certificados oficiales que "garantizaban" que procedían de cría en cautividad.

Entre las curiosidades de la operación, ha revelado que en la operación, en la que han colaborado "codo con codo" con los agentes de CITES (el Convenio sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestre) se pudo saber que la autoridad CITES de Nueva Zelanda "jamás" habían expedido certificado de exportación alguno de una especie de reptil endémica en ese país, por lo que todos los ejemplares detectados eran "ilegales".

Detrás de este comercio, comenta que en la mayor parte de las casos se trata de coleccionistas privados que tienen una filia con este tipo de animales, con los que "no se puede interactuar". "Algunos empiezan con pequeñas iguanas y terminan con reptiles muy exclusivos", comenta.

En ese sentido, descarta la participación de zoológicos en este tipo de comercio porque "son serias" y a veces, precisamente, son los depositarios de los ejemplares procedentes de este tipo de operaciones, a los que se ceden los animales para su cuidado. "La normativa de CITES establece que no se puede obtener ningún lucro con estos ejemplares", recuerda. Algunos de estos ejemplares pueden alcanzar en el mercado ilegal entre 8.000 y 15.000 euros.

En definitiva, ha indicado que los detenidos son artífices de forma directa o indirecta (intermediarios) en la operación, que comenzó a partir de varias denuncias de ONG y tras la información remitida por las autoridades de Holanda, tras la detención en el aeropuerto de Shiphol de tres españoles por contrabando, pues portaban más de 200 reptiles en maletas valorados en más de 150.000 euros. Los animales procedían de México y su destino final era Madrid.

En su mayoría, se trata de especies amenazadas o sometidas a diferentes grados de protección, en su mayor parte, estas especies están listadas en los apéndices del Convenios sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES), normativa protectora de la fauna y flora internacional a través de su comercio.

El resultado de la investigación del SEPRONA ha concluido que la "cúspide" de la organización se encontraba en Castellón, Madrid y Toledo y también se ha investigado a personas en Granada y Barcelona.

El portavoz del SEPRONA ha precisado que los investigados compraban los animales en países como México, Australia, Nueva Zelanda, Islas Fiji, Omán o Sudáfrica, desde donde los introducían de forma ilegal en Europa con "mulas", documentación irregular y después comerciaban con los ejemplares.

En el marco de la investigación, en la que Vivas ha precisado que han colaborado 17 países, pues la trama contaba con una red de colaboradores en varios países, se pudo detener un transporte ilegal de animales que la red criminal tenía previsto desde el Desierto de Sonora (México).

En esta zona existe una variedad singular de tortuga, la Terrapene nelsoni, que tras ser introducidas ocultas en equipajes habrían sido vendidas a clientes de toda Europa. Mediante Jungla V los animales fueron intervenidos antes de llegar a su destino.

EJEMPLARES EXÓTICOS, EXCLUSIVOS Y DE ALTO VALOR

Además de las Terrapene nelsoni se han intervenido animales de especies exclusivas para los coleccionistas como geckos Naultinus, varanos originarios de Australia y Nueva Zelanda, distintas variedades de Iguanas Fiji, únicas y declaradas en peligro de extinción en las Islas Fiji, camaleones de la familia de los Bradipodium o lagartos como los Uromastycs, exclusivos de Sudáfrica; animales todos ellos, que se habrían importado ilegalmente a la Unión Europea. Alguno de ellos puede llegar a estar valorado en el mercado ilícito en 50.000 euros.

La investigación constató que, muchos de estos animales eran vendidos en conocidas ferias especializadas en este tipo de especies; la más importante, TERRARISTIK que se celebra en Hamm (Alemania) o EXPOTERRARIA en España, tras lo cual estos animales acababan en cualquier destino de Europa o eran nuevamente exportados fuera de la Unión Europea.

Ahora, parte de estos animales siguen depositados al cuidado de los detenidos pero a disposición del SEPRONA y otros se han trasladado a centros donde "van a estar debidamente atendidos" y que cuentan con el apoyo de la autoridad CITES para su manutención y cuidado.

El objetivo, según el portavoz del SEPRONA, es reintroducir estos ejemplares en su medio natural, sobre todo las especies endémicas, pero admite que en muchas ocasiones esto no es posible, por las propias particularidades de la especie.

Finalmente, ha destacado que en el desarrollo de la operación ha sido fundamental la colaboración de EUROPOL, que ha coordinado varias acciones así como la aportación de 17 países, que han proporcionado información sobre los viajes, vuelo, etcétera, de los miembros de la trama y ha subrayado la buena cooperación en esta materia con las autoridades de México, desde donde llegaban buena parte de los más de 600 ejemplares intervenidos.

El tráfico de animales está considerado como una de las principales actividades delictivas de ámbito transaccional que mayores beneficios económicos reporta, teniendo así mismo, un impacto enorme en la pérdida de biodiversidad en algunos territorios del mundo.

El pasado 16 de febrero el Consejo de Ministros aprobó el Plan de Acción Nacional contra el Tráfico Ilegal y el Furtivismo Internacional de Especies Silvestres que servirá para reforzar las actuaciones de inspección y control del tránsito de especies silvestres y en cuya elaboración han intervenido diferentes Ministerios, así como el Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA) de la Guardia Civil y la Sección de Medio Ambiente de la Fiscalía General del Estado.